¿Más partidos?
Al IFE han llegado cincuenta solicitudes para registrar partidos: de todas una irrefutable, otra discutible, las demás impensables.
Al IFE han llegado cincuenta solicitudes para registrar partidos: de todas una irrefutable, otra discutible, las demás impensables. Rescatable, Morena, de López Obrador, y Concertación Mexicana, de Manuel Espino, René Arce y Díaz Cuervo; los demás son bromas de mal gusto, cartuchos quemados en el anhelo de una franquicia acompañada de las generosas prerrogativas, un auténtico asalto a la razón.
El sistema de partidos habrá de modificarse en la aduana de 2015. Morena será la cuarta fuerza política, con porcentaje más elevado que el PVEM; el PT y el Panal sufrirán para mantener registro y si continúa como hasta hoy, Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, perderá registro y se fusionará con Morena. Tendrá que hacer mucho Concertación Mexicana para cumplir con lo que la ley determina para tener registro y, todavía mucho más, para alcanzar 2% de los votos.
Tres aspectos son del mayor interés en 2015, que desde ahora empiezan a perfilarse: primero, el PAN continuaría en el tercer sitio, considerando a la izquierda como una sola fuerza política, ya que, aunque dispersa, se unifica en elecciones presidenciales. Segundo, si las circunstancias de 2012 se reiteran, el PRI ganaría muchos distritos, pero es difícil que por sí mismo alcance 42.2% de los votos, cifra para la mayoría absoluta. Tercero, la suerte de Morena en el DF y Tabasco; López Obrador no requiere que su partido supere al PRD, solo con mostrar músculo en esas dos entidades lo llevaría de lleno a la disputa de la candidatura presidencial en 2018.
El juego del futuro es la pluralidad y las alianzas, las que pasan, necesariamente, por los votos. El PRD de hoy ha sabido jugar con mayor habilidad que el del pasado. Las alianzas de 2013 y la promoción del Pacto por México lo demuestran. Todo un reto para el imaginario. Los tiempos que se avecinan son de desafío para el PRI; de dificultades para el PAN y de oportunidad para la izquierda. Lo que suceda con Morena es de pronóstico reservado. De los partidos pequeños, algunos morirán y otros seguirán con las ventajas generosas que conlleva la supervivencia política.
Twitter: @berrueto