El Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” de Cancún es el más numeroso de los gremios transportistas en el estado y el segundo en el país, con unos 20 mil miembros entre socios concesionarios y operadores, por lo que su estabilidad y progreso resultan un desafío. Su complejidad no solamente se debe a la incorporación masiva de nuevos conductores, sino en la seguridad y la imagen que estos proyectan. 

Es un reto conocido por todos los integrantes de los Comités Ejecutivos que han asumido el encargo, aunque pocos lo han encarado con determinación, pese a la confianza otorgada por socios, autoridades y usuarios, pues como pretexto han presentado la falta de recursos, los pleitos internos, la presión exterior o la infiltración. 

La actual directiva encabezada por Eric Castillo Alonzo, quien el próximo sábado dará la cara en asamblea a los que le dieron apoyo, prometió que no haría lo mismo y ahora deberá responder. ¿Qué puede comprobar en seis meses? 

Este 25 de julio, el líder de los taxistas se presentará en el auditorio “Fundadores 13 de Marzo” con un paquete de avances, con el cual, dicen sus cercanos, probará que en seis meses hizo lo que otros no pudieron o no quisieron, gracias a esquemas financieros bien aplicados. 

El primer cumplimiento –y más visible, creo– es la remodelación de la Casa Taxista. En la fachada del cuartel general recién remodelada fue instalado un equipo manejado desde el Centro de Monitoreo de Alta Tecnología con cámaras de vigilancia interior y exterior. El acceso es fiscalizado desde la barda perimetral, una petición recurrente para brindar mayor seguridad a trabajadores y a los que acuden por alguna diligencia. 

El segundo es el impulso al deporte: por primera vez pueden recibir entrenamiento profesional gratuito los hijos de socios operadores y concesionarios en sóftbol, béisbol, box, vóleibol, básquetbol y fútbol. En la primera disciplina puede presumir la destacada participación del gremio como anfitrión y campeón de los torneos internacionales de “fast pich” en las ramas varonil y femenil.

Exhiben mejoras en áreas deportivas, como en el campo de béisbol “13 de Marzo” y la recién construida cancha de fútbol 7, lo cual propicia un ambiente de recreación, salud y convivencia familiar.

El tercero tiene relación con el servicio al usuario. La creación de la página web, así como los programas “Taxímetro” y “Quiero Taxi”, además del nuevo tarifario interactivo, han intentado regular una tarifa fijada por la anterior administración y Sintra, la cual no obstante para muchos es errónea y mal aplicada a veces por el chofer. 

El cuarto remite a la seguridad. La adquisición de 40 patrullas nuevas de vigilancia, más las campañas en las que intervienen autoridades de los tres niveles como “Cero Polarizados”, exhiben un compromiso en un tema sensible no solo puertas adentro. De hecho, pronto serán colocados localizadores en todos los vehículos.

Se podrían enlistar otros, como el pago de fondos de defunción y la recuperación de la plusvalía de las concesiones en cuanto a venta y renta, las cuales no sumaban dígitos desde hace años, hoy cotizadas hasta en 400 mil pesos. 

Durante la primera asamblea y toma del Comité Ejecutivo el 24 de enero se pusieron estos y otros objetivos ambiciosos en la mesa, poco creíbles por su envergadura. Hoy son una realidad. 

Los desafíos también son enormes, por supuesto. Falta mucho por hacer, pero el tiempo es suficiente para que, en 2017, Eric Castillo y sus colaboradores salgan bien librados. Para ello deberá renovar la relación de confianza con los concesionarios este fin de semana, en tanto consigue convencer paso a paso a los miles de usuarios con todos sus proyectos. Esta sí debe ser la verdadera misión.