Miguel Ángel Torres, en Mérida

En 1943, entró por la puerta grande al mundo artístico capitalino como crooner del cabaret El Patio...

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Sólo cenizas hallarás de todo lo que fue mi amor…  dolorosa frase del yucateco Manuel Wello Rivas Ávila, en uno de los boleros más bellos escritos en México, Cenizas, que muchas veces le escuchamos cantar al gran crooner de siempre Miguel Ángel Torres, fallecido el pasado 18 de mayo en la capital del país, a los 92 años, y cuyas cenizas ya reposan en Mérida, desde el miércoles 6 de junio, en una cripta de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, de la Colonia Alemán.

Miguel Ángel Torres Medina nació en Mérida, el 5 de  julio de 1920. 

A los 17 años se inició como cantante en la XEZ, de la que era director artístico Pepe Domínguez. En 1940, a iniciativa de don Rafael Rivas nace en la XEFC uno de los dúos más notables de la radiodifusión yucateca, el Dueto Torres-González, integrado por Miguel Ángel y Paco González Adriano, con el requinto de Ángel López del Pino. 

El dueto debutó en el programa La Hora del Teléfono Libre, que aún se difunde diariamente. A fines de 1942, retornó como solista a la XEZ, con el pianista Rubén Estrada.

En 1943, entró por la puerta grande al mundo artístico capitalino como crooner del cabaret El Patio, al mismo tiempo que hacía exitosas presentaciones en la XEW acompañado por las orquestas de  Alejandro de la Torre, Carlos Tirado, Elías Breeskin, José Sabre Marroquín y Mario Ruiz Armengol. 

En 1948, grabó con la orquesta del Chamaco Domínguez y fue crooner del cabaret La Fuente por espacio de 19 años. En 1951, grabó en  sello Musart. En 1958, hizo una exitosa gira a La Habana. En 1961, grabó un elepé en el que incluyó Peregrina y Flor, en ritmo de bolero. 

A partir de 1967, fue  crooner del  cabaret Capri durante 10 años. Grabó en las marcas Anfión y Compás e hizo giras artísticas a Monterrey, Guadalajara, Mérida, Tuxtla Gutiérrez y otras ciudades. Ya retirado, sus últimos años los vivió en la Casa del Actor de la ANDA, donde era visitado frecuentemente por sus hijos María de Lourdes, Miguel Ángel, David y Cynthia Torres Rachó. Sus cenizas fueron traídas a Mérida por sus hermanas Emilucy, Landy y Lolina. Descanse en paz.

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