Twitter y Facebook son excelentes plataformas para tomar el pulso de un sector de la sociedad, uno que se considera de los más informados y proactivos, aunque los resultados no sean siempre los esperados.

La aprobación de la reforma en materia energética, las revelaciones de Ricardo Monreal, y el nuevo escándalo del Partido Acción Nacional, produjeron tibias reacciones en internet, la mayoría anecdóticas, incluso, la red social tuvo más movimiento con la muerte del actor Robin Williams.

Esto se podría explicar con un óptica crítica: uno de los problemas que se han señalado sobre las redes sociales en México es su actitud generalmente reactiva y pasiva respecto a los temas nacionales. Después de todo el ruido que Twitter y Facebook se realiza criticando las reformas que se aprobaron en el Congreso de la Unión, tal pareces que se acabó "el gas", pues en los primeros diez "trending topics" a nivel nacional no hay nada que identifique el supuesto malestar social que se aseguraba había entre los usuarios de internet.

Despreciados por la red social quedaron otros temas nacionales, como la renuncia del coordinador de los diputados de Acción Nacional tras revelarse un video en el que, junto a otros miembros del partido, participó en una fiesta en compañía de edecanes; también la pifia de Ricardo Monrreal y los supuestos bonos a diputados. Ninguno recibió  mayor atención en Twitter y Facebook,  más allá del esperado repudio de contrarios, y apoyo de sus seguidores, resultados que podrían considerarse un fracaso mediático para quienes hayan buscado hacer ruido con estos temas.

Utilizando la métrica de Trendilania México, entre los primeros tres "hashtags" en el país fueron #LoBuenoDeEstarSoltero, #MePoneReDeMalHumor, #EquisEstoyBonita, #zurdos y #PatchAdams. Esto nos demuestra que, a pesar de los exitosos movimientos como el extinto #Yosoy132, las redes sociales en México se emplean para principalmente "hacer ruido" y sus usuarios caen en el activismo de escritorio siempre y cuando sea dentro de un tema popular y de fácil digestión. Por ejemplo, ahora que la reforma energética comenzó la aplicación de sus primeras fases, tal parece que, o nadie las entiende o a pocos les interesa, ya que en Twitter "desaparecieron" los mensajes o entradas de blog explicando puntos de vista divergentes respecto la postura gubernamental, y los pocos que siguen en la "lucha", son en su mayoría "retweets" a notas de diarios nacionales, perdiendo con esto el toque social que da éxito a un "trend topic".

¿Están las redes sociales perdiendo su relevancia? Situaciones como las anteriores parecieran confirmar que el activismo en internet carece de importancia, pues a "gritos" y "sombrerazos" la realidad no se cambia. Sin embargo, si algo se puede aprender de otros movimientos surgidos de la red en otros países, es que no se puede perder de vista a este sector, capaz de reaccionar con fiereza cuando siente en peligro sus "verdaderos derechos", como la libertad de expresión, o temas sencillos que no requieren de gran investigación para que sean comprendidos por las masas.