Nacido Millenial

Según una investigación, la mayoría de los Millenials prefiere “no tener empleo que estar en un trabajo que odien”.

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“Disruptivos e innovadores”, “impacientes y malcriados”, “egocéntricos, muy listos”, “seguros, confiados y abiertos al cambio”…, se ha intentado entender a los Millenials durante años. ¿Quiénes son? Sí, los nacidos después de 1980, pero eso no basta. Los hijos del Milenio se identifican con una serie de características…

Se creen felices y lo relacionan con ser exitoso. El éxito es lo que anhelan, no el dinero. Y eso dice mucho. Para alcanzar sus metas se preparan académicamente y trabajan muy duro. Son optimistas laboralmente y creen que su esfuerzo será recompensado. Por eso, cuando no reciben mejoras, aumentos o ascensos, mandan al demonio a la empresa para buscar otro trabajo o fundar su propio negocio. 

¿Cómo sobreviven los Millenials en las empresas –como gran parte de las mexicanas– donde el ambiente laboral parece atrapado décadas atrás? No sobreviven, no pueden.

Según una investigación, la mayoría prefiere “no tener empleo que estar en un trabajo que odien” (eso explica mucho del paro en España), a diferencia de otras generaciones donde la profesión que elegiste y la empresa que te contrató definían tu futuro, los Millenials parecen estar en una constante búsqueda de retos, de pasión y de causas sociales. No le tienen miedo al cambio, lo provocan.

Y todo esto tiene una explicación mágica: los Millenials creen en el aquí y ahora, prefieren disfrutar el camino que llegar al destino final. ¿Son hedonistas? Sí, pues el éxito va de la mano con el placer y el bienestar. 

Para conservarlos, para aprovecharlos, las empresas deben mantenerlos motivados y colocarlos en puestos que les apasionen. No se debe olvidar que el dinero no es motivador como con los demás. El trato, el crecimiento, las responsabilidades... las reglas deben cambiar.

¿Qué se gana? Jóvenes más propensos a aceptar responsabilidades, altamente interconectados, domadores tecnológicos, que saben trabajar en equipo, inteligentes interpretando el mercado, hambrientos por aprender y no dejar de hacerlo, impacientes y muy efectivos, líderes de la revolución laboral dentro de la organización. 

La empresa debe adaptarse a ellos, no ellos a la empresa (como en el pasado).

El premio para quienes apuesten por  los Millenials: un futuro.

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