Nada ni nadie los podrá controlar

Ayer también, otras dos “autodefensas” nacieron en Michoacán, en los municipios de Buenavista y Tepalcatepec.

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Aunque sin armas de fuego ni machetes, una mujer y 20 hombres de playeras negras, con los rostros ocultos por paliacates rojos y en nombre de una veintena de localidades de los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez, conformaron ayer una coordinadora del guerrerense y virulento brote policía comunitaria.

El asesor del movimiento comunitario, Carlos García Jiménez, afirmó que lo que quieren es encausar su movimiento por las vías legales, aclarando que la nueva organización “no es guerrillera…”.
Innecesaria en apariencia, la alusión remite al vado de Aguas Blancas, en Coyuca de Benítez, y a la célebre matanza de 16 campesinos en 1995, lugar donde también (irrumpiendo en un acto político de

Cuauhtémoc Cárdenas) un año después apareció el Ejército Popular Revolucionario (con remanentes de lo que fueron las guerrillas de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas en la Costa Grande).

Por eso García Jiménez dijo sin tapujos:

“Se trata de que el instinto de insurgencia arraigado en esta zona se controle y encuentre cauce en la conformación de policías comunitarios designados por la población y avalados por las autoridades.”
Ayer también, otras dos “autodefensas” nacieron en Michoacán, en los municipios de Buenavista y Tepalcatepec.

Hace una semana, la Comisión Nacional de Derechos Humanos condenó la creación de este tipo de policías y procuradurías civiles, porque “nada justifica que un grupo de personas decida tomar justicia por propia mano e intente sustituir a los poderes públicos al colocarse por encima del gobierno”.

Para entonces había ya en 38 localidades de ocho estados grupos de tal naturaleza, virtualmente paramilitares que, en pos de la justicia, suelen (Ayutla de los Libres, verbigracia) violar los derechos humanos de cualquiera y hasta los de probables delincuentes.

Desde ayer suman ya 60.

“Esta situación resulta sumamente preocupante, puesto que las violaciones al debido proceso que cometan difícilmente podrán convalidarse por las autoridades ministeriales o jueces…”, hizo ver el doctor Raúl Plascencia, presidente de la comisión.

De ahí lo absurdo de que no solo se diera por ofendido el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, sino que revirara con un agravio directo (“represor”) al diputado Manlio Fabio Beltrones por haber dicho que los gobernantes de las entidades con “autodefensas” deben, “con preocupación y responsabilidad, atender las necesidades de la población y, si no son capaces y suficientes de brindarles protección, seguridad y justicia a cada una de ellas, deberían de replantear en buena parte el funcionamiento de su gobierno y de ellos mismos”.

Con ánimo concertador, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ofreció en Ayutla de los Libres regularizar, capacitar, apoyar y extender fe de bautizo a estos embriones de frankensteines, brigadas blancas, triples AAA y manos blancas.

A tiempo está de corregir y evitar que el ejemplo cunda como epidemia que nada ni nadie pueda controlar. 

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