Nada volvió a ser igual

Del fin de los gobiernos panistas, inicio de la segunda alternancia del siglo XX y arranque del nuevo gobierno encabezado por el priista Enrique Peña Nieto.

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Se pueden deslindar de todos, menos de ellos mismos. Florestán

Del fin de los gobiernos panistas, inicio de la segunda alternancia del siglo XX y arranque del nuevo gobierno encabezado por el priista Enrique Peña Nieto, quiero apuntar algunas diferencias que crecen si se hace el comparativo con la toma de posesión de sus antecesores, panistas ambos, Vicente Fox, en 2000, y, sobre todo, Felipe Calderón, en 2006.

1. La recuperación de la normalidad en el Palacio de San Lázaro como escenario de la toma de protesta, tras los hechos violentos de hace seis años y el regreso del jefe del Ejecutivo por la puerta principal, después de 12.

2. A falta de espacio en el Congreso para el mensaje inaugural, hacerlo en Palacio Nacional, cuando sus antecesores recurrieron al Auditorio Nacional.

3. Los 13 puntos que destacó Peña Nieto como metas de gobierno, siendo el más reconocido el de la reforma educativa, que toca los intereses directos de Elba Esther Gordillo, allí presente, y enseguida, seguridad y telecomunicaciones.

4. Los disturbios de grupos autoidentificados como anarquistas, violencia, vandalismo y saqueo como no se había visto en la Ciudad de México y que asumió plenamente Marcelo Ebrard.

5. La firma del Pacto por México que en el segundo día de gobierno de Peña Nieto sentó a la misma mesa y con una agenda común, a los dirigentes de sus dos principales partidos opositores: Gustavo Madero, del PAN, y Jesús Zambrano, del PRD. En el caso de este último, la firma del acuerdo provocó una escisión en el PRD, en la que el grupo dominante, dentro de la izquierda se corre al centro, y el de la mancuerna siempre negada, López Obrador-Bejarano, se corren al extremo por razones diferentes: uno por su proyecto presidencial en 2018, y el otro por el poder, y recursos, que le da ser la fuerza del PRD y dominante en el Distrito Federal.

Lo único que se repite seis años después es un Andrés Manuel López Obrador disminuido, como lo dejó ver con su convocatoria en el Ángel, donde habló ante tres mil personas, hace seis años lo hacía ante cientos de miles, pero presente.

RETALES

1. FORMAS. Miguel Ángel Mancera, 74 por ciento de reconocimiento, también va por las formas. Tras asumir como jefe de Gobierno, mañana, dará a conocer a su gabinete y le tomará protesta en el viejo Palacio del Ayuntamiento. Arrecian las autopromociones de quienes aseguran quedarse y están fuera;

2. SALIDA. Un nombramiento clave de Mancera será el del contralor de gobierno, nombre que mandará una señal clave para el saliente; y

3. SUYO. El presidente Peña Nieto revisaba anoche la lista de los integrantes de posiciones clave en el gabinete ampliado, donde hasta ahora solo ha resuelto Pemex y CFE. Los demás saldrán poco a poco.

Nos vemos mañana, pero en privado

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