Naufraga la UPB

De mal en peor están las cosas en la Universidad Politécnica de Bacalar (UPB), donde la nueva rectora, Manuela Laguna Coral...

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De mal en peor están las cosas en la Universidad Politécnica de Bacalar (UPB), donde la nueva rectora, Manuela Laguna Coral, ha mostrado una desesperante incompetencia para conducir esa casa de estudios, poniendo en riesgo el semestre de los estudiantes y la estabilidad administrativa de la institución.

A unos 40 trabajadores –docentes y administrativos– les adeudan tres quincenas de salario colocándolos en una situación de indefensión inaceptable, y muchos de ellos están a punto de tirar la toalla, lo que perjudicaría a los alumnos que exigen soluciones a su somnolienta rectora, quien ha sido incapaz de gestionar los recursos para pagar el sueldo de los trabajadores, un principio sagrado de la administración.

Y es que se pensó que con la salida de Miguel Pérez Cetina de la rectoría, quien no fue precisamente un dechado de virtud administrativa y que arrastra diversos señalamientos por excesos, los días aciagos en la UPB se terminarían dando paso a una era de consolidación y crecimiento para la joven institución.

Pérez Cetina heredó un pequeño desastre, ya que abandonó el cargo dejando sin su última quincena a los trabajadores que no eran de base. Las autoridades gubernamentales culparon de este hecho al ex Rector, asegurando que derrochó el presupuesto anual antes de tiempo comprometiendo la operatividad de la Universidad.

Entre dimes y diretes, los que pagaron los platos rotos fueron los docentes, que incluso recibieron el apoyo de sus alumnos que se manifestaron para exigir el pago a sus profesores mientras la institución permanecía acéfala.

En esas circunstancias fue nombrada como sustituta de Miguel Pérez Cetina la “doctora” Manuela Laguna Coral, que desde el momento que asumió el cargo hace exactamente un mes, generó más dudas que certezas por su gris trayectoria como catedrática y miembro de la Junta Directiva de la Uqroo.

Y es que Manuela Laguna, quien logró incrustarse en el equipo de transición de Carlos Joaquín González como Coordinadora del Eje Económico, se hizo de muy mala fama en la Uqroo debido a su actitud arrogante y nulos resultados en docencia y en los cargos administrativos. Basta decir que fue una de las asesoras de la ex Rectora Elina Coral Castilla -su prima- en el que es considerado el peor periodo en la historia de la Máxima Casa de Estudios.

Es vox populí en la UPB que Manuela Laguna no da golpe, y contrató a una especie de "súper administrador" de nombre Juan José Hernández, quien es el que maneja las riendas del plantel mientras la rectora se la pasa en el cotorreo, tal como lo hizo por muchos años en la Uqroo.

Pero ni uno ni otro se ha preocupado por resolver el problema salarial de sus profesores, convirtiendo a la UPB en una olla de presión donde el conflicto está a punto de estallar.

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