Navidad, Navideath...

El 2013 se nos fue como agua entre los dedos, con claroscuros, y en México, a veces más oscuros que claros...

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Bien dicen que la mejor religión es la tolerancia y en un día como hoy es un valor más que aplicable.

Para unos Navidad es tiempo de renacer, reflexionar, convivir, perdonar y para otros periodo de altas ventas, comprar afecto o hipocresía al por mayor.
Grinch o Amante de la Navidad no importa, ambos pensamientos son válidos hasta el momento que hieren al otro, ahí está el límite.

Sin ánimo de polemizar, los invito a disfrutar estos días de asueto como gusten, chocando las copas del respeto, que los minutos no vuelven estas líneas ya son historia.

El 2013 se nos fue como agua entre los dedos, con claroscuros, y en México, a veces más oscuros que claros, en especial en la política, en tanto me despido por un par de semanas, en los que volveré al terruño. Luego nos leemos en los espirales del siguiente año para compartir una humilde opinión en medio del mar de información que nos ofrece la vida.

¡Feliz Navidad, Happy Navideath, Feliz libertad de visión!

Deseo de corazón un próspero año 2014 para todos, porque vienen tiempos aun más complejos para nuestro país, en especial en temas estructurales.

Las reformas son inminentes, la molestia igual, pero no hay que dormirnos en nuestros laureles, las herramientas están allí, afinemos la mirada y fijemos la lupa sobre quienes toman las decisiones sobre nuestro México, lindo y querido.

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