No es lo mismo Chana que Juana

El día de la mujer no es un día para felicitar, es para conmemorar y reflexionar qué se ha hecho en el tema de igualdad de oportunidades.

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Me gusta ser mujer. Me siento orgullosa de mi género y, sin embargo, nunca he disfrutado el día de la mujer. Me lo han “festejado” de muchas maneras: con pasteles, con flores, con felicitaciones, con comidas, con dulces, con frases cursis, con el día libre… Cualquier cosa que el jefe, hombre, cree que nos va a gustar y nos merecemos. ¿Usted cree que estas actividades cumplen el propósito de este día? Definitivamente no.

El día de la mujer se conmemora para recordar a las 140 mujeres que trabajaban en una fábrica en Nueva York y murieron calcinadas porque su jefe las encerró y les prendió fuego mientras protestaban para que se mejoraran sus condiciones laborales.

El día de la mujer no es un día para felicitar, es para conmemorar y reflexionar qué se ha hecho en el tema de igualdad de oportunidades. Me encantaría que los políticos y funcionarios nos digan qué han hecho ellos para fomentar esa cultura de la igualdad en lugar de mandar tarjetas de felicitación.

Muchos dirán que con las cuotas de género se aseguran condiciones de igualdad, pero no siempre es así. No se trata de poner mujeres porque sí, se trata de poner al más capacitado, al que va a sacar el trabajo, sea hombre o mujer. El género no es lo que debe influir, debe influir la capacidad e inteligencia, nada más. El otro día estaba viendo una foto que subió IOP a Twitter, para informar que se había reunido con las Secretarias Generales priistas de todo el país (no hay una sola mujer presidenta).

Parecía foto de desayuno de señoras, todas muy arregladas y sonrientes. No dudo que en ese grupo haya mujeres muy capaces, pero no es eso lo que están comunicando. Las fotos de reuniones de trabajo entre hombres siempre son con ellos trabajando, no posando como si fueran a salir en sociales. ¿Dónde está la igualdad?

Muchos políticos han adoptado la bandera de la defensa de las mujeres, diciendo que van a trabajar para que se nos respete, pero los vemos invitando a salir a cuanta fémina se les ponga enfrente. ¡Hay que ser congruentes! ¿Saben cuál es la razón por la que la gente no cree en los políticos? Porque dicen una cosa y hacen otra. Agradecemos mucho que todos quieran defendernos, pero agradeceríamos más que no haya necesidad de defendernos.

Para reflexionar: en casi 20 años de trabajo, sólo he tenido dos jefas. En general, un 70% de las compañeras de trabajo que he tenido ocupaban puestos en los que no se toman decisiones. En todas las oficinas en las que he trabajado, se han hecho comentarios menospreciando a las mujeres; en una de ellas el jefe, poniendo el ejemplo a los demás, era un acosador.

¿Qué tanto hemos avanzado en la igualdad de oportunidades? ¿Cuál ha sido su experiencia?

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