¡No llores por lo que perdiste, lucha por lo que te queda! Tal vez es el grito que la vida te está dando el día de hoy y no has tenido tiempo de escucharla. Porque estamos tan ocupados en triunfar y destacar, que se nos olvida el vivir. “Si has perdido dinero nada has perdido, si has perdido la salud algo has perdido, pero si has perdido la sonrisa todo lo has perdido”.

¡No llores por lo que ha muerto, lucha por lo que ha nacido en ti! Quien no está ocupado en nacer está ocupado en morir.

¿Hoy cuál es tu plan de vida? Tienes en un tu cara un signo de pesos, eso habla de que estás yendo directo a la muerte. No te digo que no trabajes y valores lo que tienes, sino que tenemos que valorar la vida, el amor y la relación con la familia.

¡No llores por quien se ha marchado, lucha por quien está contigo! Tal vez vives añorando un ayer que ya se fue, y no has tenido tiempo para ver a tu pareja, a tus hijos y a tus nietos. “Goza la vida”, dice aquel adagio japonés porque...”es más tarde de lo que imaginas”. Probablemente cuando quieras vivir ya tengas que morir. Nadie es dueño de lo que tiene, sino de ¡lo que disfruta! Tienes una bella familia y no la disfrutas, perdóname que te lo diga pero.... ¡no es tuya!

¡No llores por quien te odia, lucha por quien te quiere! Hay que aprender a desterrar el odio, el rencor y la ira de nuestras vidas. Son los generadores de todos los males y los precursores de todas las enfermedades. Hay que aprender a estar con las personas que nos aprecian y nos quieren. Esos amigos que al llegar nos traen la alegría a nuestras vidas. Esas personas que “sí” tienen tiempo para nosotros. Porque cuando te diga alguien que no tiene tiempo es que no tiene tiempo para ti. ¡Evítalo!

¡No llores por tu pasado, lucha por tu presente! El pasado es de los muertos y el futuro es de Dios. Sólo tienes el presente, el hoy y el ahora. El día de hoy es un magnífico día para empezar a vivir el hoy con decisión, alegría y optimismo. Pensando que si ves que el día está nublado mañana va a estar con un sol radiante y generador de magnificas noticias para tu futuro.

¡No llores por tu sufrimiento, lucha por tu felicidad! Evita la conmiseración y el generar lástima y pena. Si caíste, levántate, y procura evitar volver a cometer el error que te hizo caer. Con las cosas que a uno le suceden vamos aprendiendo que nada es imposible de solucionar, sólo hay que seguir adelante.

Y no llores por las tristezas, llena tu alma con la oración. Comparto una bella plegaria que llegó a mis manos: “Señor, el pasado a tu misericordia. El futuro a tu providencia. El presente a tu amor. Tú sabes, Señor, que lo único que tengo es el día de hoy para amarte. Y por ti a quienes me has dado”.