¿No oyen "ladrar los perros"?

Y es que garantizan amor a prueba de balas y lealtad hasta la muerte, inclusive con amos infames que los maltratan o explotan inmisericorde y ruinmente.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

La definición es de la grande y muy querida escritora María Luisa La China Mendoza: “Los perros son ángeles disfrazados…”

Y es que garantizan amor a prueba de balas y lealtad hasta la muerte, inclusive con amos infames que los maltratan o explotan inmisericorde y ruinmente.

En estado silvestre, sin embargo, y ni se diga en manada, son exactamente lo contrario.

Como bien lo sabe Moisés Heiblum, jefe del Servicio de Etología Veterinaria de la UNAM, “cuando se manejan de manera grupal, pueden atacar hasta asesinar, inclusive si tienen hambre, comerse a las personas”.

De no confiar en los expertos, habría que coincidir con quienes fantasean y grillan la estupidez de que hay un siniestro acuerdo entre los peritos forenses (Poder Judicial), la Procuraduría de Justicia, la Secretaría de Seguridad Pública y el jefe de Gobierno del DF (Poder Ejecutivo) para sostener que fueron perros los que mataron y semidevoraron a cinco personas y carroñaron a un accidentado en el mal cuidado Cerro de la Estrella.

Lo más leído

skeleton





skeleton