No votar por partidos

Estas organizaciones han crecido en desprestigio aceleradamente en los últimos años.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El día de hoy concluye en San José, Costa Rica, el XXV Congreso de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales. Uno de los muy diversos temas debatidos fue el de si los ciudadanos, en particular en México, votan por partidos, por candidatos o por propuestas.

Algunas encuestas presentadas parecen no dejar lugar a dudas: sólo una minoría de los entrevistados declara definir su voto en función de los partidos. No es de sorprender, pues estas organizaciones han crecido en desprestigio aceleradamente en los últimos años, especialmente desde que los otrora partidos de oposición han venido ocupando posiciones de gobierno a todos los niveles, incluida la Presidencia de la República. 

Entre los estudiosos de estos temas, ese desprestigio no es menor, y muchos también manifiestan no votar por simpatías partidistas. Creo sin embargo que, en realidad, esto no es así, y que, además, tampoco debe ser así.

No es así porque declararse contra los partidos ha venido a convertirse en la posición públicamete más aceptable, y así es asumida por quienes, simpatizando con éstos, prefieren no manifestarlo. 

Pero incluso, si se observa detenidamente a quienes realmente creen que no votan por partidos, se notará que, en la práctica, estos ciudadanos buscan para encontrar, en las figuras de los candidatos o en sus propuestas, elementos para razonar que su voto realmente no es por un partido, aunque siempre vaya al mismo por el que ellos y sus familias han votado por décadas. Creer que no se vota por un partido y no votar por uno son cosas distintas.

Y tampoco debe ser así, porque los partidos, como instituciones imprescindibles de cualquier democracia real, son, en función de sus acciones en el tiempo, los únicos que pueden garantizar al ciudadano que su voto fortalecerá una u otra propuesta de gobierno, cosa imposible para los aventureros con buena mercadotecnia.

Por eso, yo seguiré votando por partidos, por lo que sus actos políticos han demostrado, no por candidatos simpáticos.

* * *

Los asesinatos de Ayotzinapa nos han herido a todos, por su infinita bajeza y porque la impunidad que los permitió amenaza también a nuestros hijos. 

Es hora de asumir que la conducción política del país es obligación de todos los ciudadanos. Dejar hacer es un irresponsable acto de complicidad.

Lo más leído

skeleton





skeleton