No es noticia que en la historia de México siempre ha estado presente la falta de cultura literaria y la pereza para estudiar; sin embargo, a pesar de eso las generaciones pasadas se han caracterizado por tener mexicanos sobresalientes en alguna rama de estudio. 

Sin importar el nombre que les demos, Millennials, generación X o Z o los Baby Booomers, se caracterizan por la falta de interés en todos los temas que los rodean, no quieren estudiar, no saben tomar un libro, disfrutar de una buena lectura y qué decir de inculcarles el hábito de la investigación. Adolescentes pegados a sus celulares, todo el día con la cabeza viendo al suelo, muchos no saben ni lo que pasa fuera de su ciudad, alarmante ¿no?

Es impresionante que al platicar con una persona perteneciente a esta generación la respuesta a todas mis preguntas fue: “equis”, “me da igual”; en ningún momento observé interés por algún tema del que le pregunté, pero, eso sí, todo el tiempo su mirada estuvo clavada en el celular.

Estamos a tiempo de generar un cambio, de fomentar en ellos amor por la lectura, la investigación, el estudio, hacerles ver que de ellos depende lo que México será en 20 ó 30 años. Si no, ¿qué nos espera si esta generación sigue creciendo con estos hábitos?