Objetivos elevados

Si nos comprometemos y somos generosos se enriquecerá nuestra propia vida.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Todos tenemos un deber de amor que cumplir, una historia que hacer, una meta que alcanzar. No escogimos el momento para venir al mundo: ahora podemos hacer el mundo en que nacerá y crecerá la semilla que trajimos con nosotros.- Gioconda Belli, escritora nicaragüense 

Es vital creer en nuestras posibilidades de éxito en lo que emprendamos. Hay que evitar “etiquetarnos” y/o “etiquetar” a otras personas para tener  la disposición de asumir riesgos y hacer mejor las cosas. La brújula está en la planeación de desarrollo para uno mismo y posiblemente invitar a otros a elaborar su proyecto para mejorar cada día. Cuando estamos llevando a cabo lo planeado es necesario hacer “altos” en el camino para revisar y evaluar resultados y con la retroalimentación corregir o reafirmar lo proyectado. 

Es muy satisfactorio participar en algún programa de servicio en la comunidad para contribuir al bien común.

Podemos adoptar la actitud de “se puede” al intervenir en la toma de decisiones en casa y respecto a la familia con respeto e inteligencia y así poner firmes los andamios para construir una familia funcional; si cumplimos con nuestros compromisos y responsabilidades sin sobrecargarnos, podremos disfrutar más tiempo de calidad así como de “ocio constructivo” para descansar de la rutina. 

Somos personas en proceso, en modificación continua, que nos vamos realizando en gran porcentaje en función de nuestras decisiones vitales. Ya que vivimos en sociedad, no podemos ser indiferentes ante los demás, pues si somos indiferentes y egoístas así será nuestra propia existencia; en cambio, si nos comprometemos y somos generosos se enriquecerá nuestra propia vida.

Es importante considerar que la vida se manifiesta en el ahora, en este lugar, en esta realidad, y el futuro depende de nuestras respuestas de hoy  y no de las promesas para mañana. Hoy podemos examinar qué valores vivimos, qué nos motiva y entusiasma, con quiénes compartimos y nos enriquecemos. Por eso nuestras posturas ante la vida son de suma importancia.

Rilke (poeta alemán) dice: “Nuestras actitudes nos exhiben como en un aparador”. Tomemos conciencia de esta verdad para cambiar las que nos restan calidad humana y aumentar las que nos hacen mejores seres humanos.

Los ambientes mejorarán y contribuiremos a un mundo mejor. ¡Ánimo! hay que aprender a vivir.

Lo más leído

skeleton





skeleton