Un buen amigo me invitó hace dos fines de semana a un paseo de pesca recreativa en su lancha, y me manifestaba su preocupación por la elevada temperatura del mar en los últimos días, dato que no sólo habíamos todos percibido al bañarnos, sino que él había comprobado consultando una aplicación llamada Wind Gurú, muy socorrida por los aficionados a las actividades marinas.

Más de dos tercios de la superficie de la Tierra están cubiertos por los océanos, y éstos juegan un papel protagónico en la regulación del clima de todo el planeta. Hoy, los océanos absorben más del 90% del calor atrapado en la atmósfera debido al incremento en los niveles de CO2 y otros gases de efecto invernadero como consecuencia de las actividades humanas. Esta energía extra está calentando los océanos, causando su expansión en volumen y generando así la elevación del nivel del mar.

Del valor total del incremento del nivel global de los mares observado en los últimos 35 años, el 40% se debe a este calentamiento del agua. Gran parte de lo restante es debido al derretimiento de glaciares y las placas de hielo continental. En lo que resta de este siglo, los científicos coinciden en pronosticar que el nivel del mar aumentará todavía entre 1 y 4 pies adicionales, la cantidad precisa dependerá en gran medida del incremento global de la temperatura y del derretimiento de las capas de hielo polar.

Excluyendo a los insectos, el 65% de las especies de seres vivos conocidas hasta hoy son marinas (Thorson, 1971)

Las naciones del mundo que poseen importantes cantidades de litoral costero dependen de los océanos para obtener alimentos, para actividades recreativas, el desarrollo del turismo y transporte de mercancías. También algunas zonas costeras poseen un alto valor como patrimonio cultural y paisajístico, y cada vez más se convierten en un elemento estratégico para la generación de energía limpia (eólica y maremotriz) y la obtención de otros recursos que resultan críticos.

México cuenta con 11,122 km de línea de costa (sin incluir las islas), ocupando en este rubro el lugar número 13 entre los 194 países del mundo, que representa un 67.3% de su perímetro total. El litoral mexicano está bañado por los océanos Pacífico y Atlántico. De sus 32 entidades federativas, 17 poseen litoral, entre las cuales Yucatán ocupa el sitio número 12 con 340 km de costas.

El incremento de la temperatura del agua en los mares persistirá en el futuro y esto continuará impactando el clima, la circulación oceánica, su composición química y por consiguiente alterando los ecosistemas ahí presentes. Actualmente, los océanos absorben alrededor de una cuarta parte de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que el ser humano libera a la atmósfera, lo que está reduciendo su PH, volviéndolos más ácidos (un 30% más) e inhibiendo la formación de conchas, esqueletos y arrecifes de coral, alterando así la abundancia y productividad de muchas especies marinas.

¿A ti, te gusta que el mar esté calientito?, ¿has evaluado todas sus consecuencias?