Hablar de reposicionamiento en el mercado parece tarea de titanes, pero cuando estás completamente convencido de qué es lo que quieres y luchas por eso, pues, como diría la gente, te puede costar hasta un ojo de la cara. Esto no es más que, en algunas ocasiones, sacrificio de cualquier tipo, ya sea económico, financiero, humano, de tiempo, esfuerzo. Todo esto en calidad y en cantidad. Pero si quieres lograr el éxito, valdrá la pena. Lo mejor es reposicionarse por convencimiento propio y por evolucionar, aunque tristemente algunas empresas o personas lo tienen que hacer por necesidad.

Te comparto 5 consejos para enfocarte en tu reposicionamiento más rápido que el promedio:

1.- Convéncete.- Nada te dará mayor seguridad que tu propio convencimiento para poder contagiarte y contagiar a los tuyos para apoyarte y trabajar con sentido, seguridad y confianza sobre la transformación de tu proyecto.

2.- Diseña.- Tu estrategia bien definida será muy importante para ponerla en acción. Antes de entrar de lleno al campo de batalla, debes tener claros los objetivos y las metas en la estrategia para así poder evaluar y reivindicar de ser necesario.

3.- Comprométete.- Es tu proyecto, producto y servicio el que está en juego, por lo que comprometerte es lo mínimo que puedes demostrarle a tu gente y a ti mismo. Cuando la gente se empiece a dar cuenta de tus cambios, sabrás que tu compromiso no ha sido en vano.

4.- Sé auténtico.- ¿Quieres una pequeña, pero gran ventaja ante los competidores y que te ayuda a reposicionarte con mayor rapidez? Ser tú mismo, sé auténtico, eso crea una diferenciación inmediata que puede ser la diferencia entre tu marca y las demás. Las mentiras, las irrealidades y las falsedades hoy no tienen cabida en nuestra sociedad ni en nuestro medio.

5.- Disfruta.- Cada paso que des, cada movimiento que hagas, cada palabra que pronuncies, cada pensamiento que tengas… disfrútalos al máximo. No conocerás mayor placer que el ver cómo tu marca va logrando romper mitos y alcanza el reposicionamiento a base de esa planeación y compromiso que tuviste.

El que no arriesga, no gana. Así es que pelea por tu lugar en el mercado y evoluciona junto con él, reinvéntate, trasciende y verás como ojo por ojo… te da ojo al cuadrado.