Ojos abiertos a la lepra

Quedó establecido que el último domingo de enero se hiciera un reconocimiento por todo el esfuerzo que se realiza en el combate de esta bíblica enfermedad.

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Con el lema “no cierres tus ojos a la lepra… evita el estigma  y la discriminación”, la Secretaría de Salud de Yucatán celebró el viernes 31 de enero, en el auditorio de la Facultad de Enfermería, el Día mundial de la lucha contra la lepra. Desde hace 60 años, por iniciativa del periodista y filántropo francés Raoul Foullereou, quedó establecido que el último domingo de enero se hiciera un reconocimiento a todo el esfuerzo que se realiza en el combate de esta bíblica enfermedad, que aún es un flagelo en países donde persisten la  pobreza  y la insalubridad.

El cambio de fecha -del 26 al 31 de enero- vino bien porque se unía a la conmemoración, al día siguiente, del 65 aniversario de la creación del Centro Dermatológico de Yucatán, que tuvo su inicio como un dispensario antileproso y  pabellón para  estos enfermos y que fue construido en el extremo más alejado en el área del Hospital O´Horán, quizá por temor al contagio y por miedo a lo deformante de las lesiones, sus estigmas milenarios.

Sin embargo, a partir de que se contó con un tratamiento  curativo los pacientes  ya no necesitaban estar internados y este dispensario se convirtió en lo que es hoy, un espacio para la atención de las enfermedades de la piel, uno de los cinco que hay en México y único en el sur-sureste y que  ya resulta insuficiente para  una población cada vez mayor que demanda este nada superficial y muy frecuente servicio de salud.

En el marco de esta celebración, se realizó un taller de adiestramiento para la búsqueda y diagnóstico  temprano de esta enfermedad, que  si bien no representa un verdadero problema de salud pública en Yucatán, pues su prevalencia es muy baja,  sí vale la pena dedicarle dinero y esfuerzo para poder decir la palabra anhelada por los epidemiólogos, pero sobre todo por los secretarios de salud: erradicación.

El taller fue impartido por el Dr. Carlos Atoche Diéguez, el dermatólogo que más ha estudiado la lepra en el sureste, ya que desde hace casi tres décadas atiende a estos enfermos en el Centro Dermatológico con una apostólica dedicación, pues esta atención no sólo se limita al consultorio sino también a las visitas domiciliarias para el mejor control  de estos enfermos, acompañado por el enfermero Rafael Moguel Marín,  quien,  a pesar de los achaques propios de su edad, continúa con profundo compromiso social realizando esta actividad  como desde hace más de cincuenta años. 

Así como a nivel federal nuevamente se han puesto los ojos en la lepra, para su mejor control y su  posible erradicación, a nivel estatal, además de unirse a este esfuerzo, también valdría la pena ampliar el  Centro Dermatológico, bastión antileproso  y que en la actualidad no se da abasto  para cubrir la gran demanda de los padecimientos cutáneos de la región; y que el 1 de febrero pocos supieron  que cumplía 65 años de fructífero trabajo, compartiendo efemérides con el Estadio, que cumplió 75 en medio de concurrida celebración.

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