OK mister Peña

Obama y Netanyahu de Israel se encontraron la semana pasada en plena crisis de Gaza

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El reciente encuentro entre Enrique Peña Nieto, en ese momento como presidente electo de México, con el presidente de los Estados Unidos Barack Obama, representó para nuestro país una oportunidad de concretar acciones que según varios analistas quedaron pendientes de atender por Felipe Calderón, entre ellas la reforma migratoria.

En todas las reuniones, incluso de personas que ya se conocen desde hace mucho tiempo, presidentes ambos en funciones, etc., el tiempo que pasan solos sin sus comitivas es siempre muy breve a menos que haya un asunto muy delicado que tengan que tratar y que no quieran conversar delante de otros. Por decir algo, Obama y Netanyahu de Israel se encontraron la semana pasada en plena crisis de Gaza, pero es bastante lógico y normal que el uno a uno o el uno más uno, como se dice en la jerga diplomática, es muy breve, la otra reunión, la de comitivas, también en estos casos suele ser relativamente breve, porque propiamente dicho no hay una agenda, no se preparó la reunión con demasiado detalle porque no había motivo para hacerlo, no hay un comunicado conjunto de que platicar, no hay una conferencia de prensa conjunta, no hay ningún documento que se emita como resultado de la reunión, no hay un temario de puntos revisar por las delegaciones, es algo muy lógico que dicha reunión sólo haya durado poco más 15 minutos.

Me parece normal, y no había que esperar algo más de esta entrevista, lo que hizo Peña Nieto, es lo normal, lo han hecho siempre los presidentes electos mexicanos que han acudido a Washington a visitar a los presidentes, o los presidentes mexicanos que han ido a Washington a visitar a presidentes electos norteamericanos, como fue el caso de Felipe Calderón con Barack Obama en noviembre de 2008.

Creo que esta visita salió muy bien, me parece que Peña Nieto empezó a poner temas importantes en la mesa como externar que el tema migratorio sí le importa a él, a diferencia de Calderón, mencionar que la relación entre ambos países no debe centrarse únicamente en el narco y la seguridad y que los temas económicos son de mucha importancia para él. Peña Nieto aprovechó para atender unas citas con el congreso, una serie de entrevistas a medios importantes de la unión americana como el Washington Post en donde se desenvolvió muy bien, se puede decir que fue una buena visita, ni mejor ni peor que las que ya se han dado hace más de 30 años entre mandatarios vecinos, pero sobre todo se dio dentro de los parámetros necesarios y requeridos en este tipo de encuentros.

Esta vista de Peña a Barack Obama ha sido tomada por muchas personas como el inicio de un replanteamiento de una nueva la relación México-Estados Unidos, y claro que no es tan fácil hablar de una nueva relación con los vecinos del norte, pues el nuevo presidente de México tratará con las mismas personas que trató Calderón y esto no hace que se postulen nuevos modos o acercamientos, pues una de las partes seguirá seguramente con la misma política binacional y eso le dará al presidente mexicano la fuerza de proponer nuevas estrategias de relación, pues siempre en estos casos hay un intento de emprender algo nuevo, de detonar nuevas formas de la política pública y ojalá el nuevo presidente de México lo logre en los aspectos expuestos en la pasada visita a la oficina oval de la Casa Banca.

Me parece muy acertada la postura de Peña Nieto, sobre todo en los temas de volver a darle importancia a la reforma migratoria integral diciendo que a México sí le importa mucho este tema y bajar la prioridad del tema del narcotráfico, de la guerra, de la seguridad y empezar su sexenio diciendo que hay que buscar alternativas a la política prohibicionista como lo declaró a la cadena norteamericana CNN, eso representa un paso adelante y firme.

Hay que reconocer que a todos los presidentes mexicanos y sus cancilleres, cuando llegan, les interesa mucho empezar una nueva relación con Estados Unidos, porque todos sabemos que es la relación más importante para México, pero en realidad hay pocos momentos en que realmente hay una nueva relación. Ante este tema, creo que el papel más importante es el que desarrollará el recién nombrado secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, va a tener una relación muy intensa con Estados Unidos porque ahí están la mitad de los temas que se manejan entre México y los Estados Unidos. Papel importante también tendrá en este tema el recién nombrado secretario de Relaciones Exteriores José Antonio Meade, que deberá trabajar de manera muy cercana con quien sea designado embajador en el vecino país del norte.

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