México es notable por sus lángaros y vivales con calidad de exportación. Eso nos enorgullece y nos dota de un prestigio mundial. La bronca es cuando llega alguien y rompe todos los récords y, por lo tanto, nuestros esquemas. Tal es el caso de Mario Carrillo, el ex director técnico de Pumas, quien en un acto que supera a todos nuestros ex presidentes juntos y no pocos ex góbers preciosos, ha decidido demandar a la máxima casa de estudios.

O sea, provisto de un Alzheimer selectivo de campeonato, olvidando sus olímpicas incapacidades para llevar las riendas de un equipo, así como los notorios ejemplos de falta de conocimientos y sobrada estulticia, todavía es capaz de exigir un resarcimiento a cambio. Incluso después de haber dañado a tal grado al equipo que, según estudios de la CIA, Carrillo es a los Pumas lo que Molinar Horcasitas es para las guarderías subrogadas del IMSS.

Dadas las circunstancias, es como si Jelipillo demandara a los mexicanos porque no supimos valorar ni su narcoguerra ni sus michoacanazos.

Claro que una de las cosas que sí valoramos fue la capacidad de los panistas para la construcción de la cultura del casino, la apuesta, el despeluque y la ludopatía como ideología. Esa herencia es bonita porque tan dichosa obra iniciada por Santi Creel vestido de crupier, tuvo bajo el calderonato de ornato sus más altos niveles de idolatría.

Algo que ni siquiera un tragedión como el del casino Royale de Monterrey pudo atajar. Digo, es como si la Femexfut cancelara el partido del Tri en Phoenix solo porque en el estado de Arizona sigue rifando la ley SB1070 y el sheriff Joe Arpaio se solaza atormentando migrantes. Bueno, no tanto como se hace aquí con los indocumentados centroamericanos, con la venia del Instituto Nacional de Migración blanquiazul, tan humanitario él.

Pero hablando de casinos y canciones, podemos estar tranquilos porque ya anunció Manlio Fabio Superstar que va a poner orden, seguramente con el mismo entusiasmo con el que solito ha resuelto otros grandes temas nacionales.

Ora, no se rían.

No sé por qué eso me recuerda a Mancera diciendo que en el DF no hay cárteles de la droga, que cuando mucho hay narcomenudeo.

Como quiera que sea, la UNAM ya respondió a las infamias de Carrillo y, con la ley en la mano, lo van a tratar peor que al Mosh.

A lo mejor a Carrillo se le pasó la terapia de autoestima y como el secretario del Papa, el Cloney del Vaticano, nomás le falta decir: “No es pecado ser bello”.

Cual se dice en Twitter: ola ke ase está más pirado ke Carrillo o ke ase.