Cuántas cosas dejamos de hacer los adultos, padres y madres de familia e incluso los servidores públicos en beneficio de la niñez, ese sector tan importante de la sociedad, a quien “los que mandamos” le enseñamos a rajatabla el valor de los antivalores.

Y luego pretendemos que sean niñas y niños bien portados, respetuosos de los derechos propios y de los demás…

Voces infantiles, sin reproches, pero con la claridad del alba que precede a la plena luz solar, sin nubarrones en el horizonte.

Eso es lo que escuchamos en el Foro Nacional “Niñas, niños y adolescentes desde la perspectiva de los Derechos Humanos” que realizamos, conjuntamente con la CNDH, Unicef y el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Educación y el DIF estatal, los días 27 y 28 de abril.

Daniela Jazmín invocó auxilio de los mayores en procuración de la igualdad de oportunidades para acceder a la educación, sobre todo para aquellas niñas que tienen que abandonar sus estudios secundarios por un embarazo no deseado. Campañas para alertar a las y los jóvenes contra el alcohol y el tabaco. También demandó ayuda oficial a través de un número telefónico cuando niños y niñas sufran algún tipo de agresión. Que los jueces escuchen la voz infantil cuando los padres planteen el divorcio para que las y los hijos decidan con cuál de sus padres quieren estar.

Brandon Emmanuel, joven scout, quien tomó posesión como Ombudsman por un Día, se dijo preocupado respecto a que padres y maestros no tomen “en serio el papel de nuestra formación, en particular por la falta de valores y violación a nuestros derechos”.

Creo que la sociedad en pleno debe de asumir a cabalidad el gran reto de apoyar a una niñez que sepa de y trabaje por la justicia, la igualdad, la libertad y el respeto a la dignidad humana de los demás.