Ayer, en una instalación de la  Universidad Autónoma de la Ciudad de México, una estudiante protestó por cambios hechos para trámites administrativos y bajó del templete. Algunos asistentes le pidieron quedarse y le preguntaron a quiénes representaba: “Tengo la lista y se la voy a dar a la reportera”.

Aludía a Fanny Miranda, de MILENIO, pero un sujeto protestó:
“¿Por qué a ella, que representa al cerdo de Marín…?”
Alejandro Cruz, reportero de La Jornada, llamó a la calma: “Es reportera”, le dijo al ofensor.

Hubo después empujones entre los dusselistas y orozquistas, y desde el anonimato arrojaron jugo sobre una decena de personas (o más, incluida Fanny).

El mismo cerdólogo encaró a la reportera:
“¡Dile a Marín que logró la provocación! Mira cómo nos dejaron a los consejeros universitarios…”.
–¿Por qué lo dice? –preguntó ella.
Porque es un grupo, un medio que ha estado golpeando a la universidad con el propósito de destruir este proyecto universitario.
–¿Qué le pasó?
–Veme cómo me dejaron…
–¿Cómo se llama?
–Yo soy Octavio Campuzano, consejero universitario…