El paludismo es causado por un parásito microscópico, transmitido por el mosquito Anopheles. Esta semana Science publica un análisis de los genomas de 16 especies de Anopheles para detectar qué factores genéticos les han permitido adaptarse tan bien como transmisores del paludismo.

Pero esa no es esa noticia que quiero comentar, sino otra. Un estudiante de maestría del Centro de Investigación en Computación del IPN, Miguel Ángel Sánchez Pérez, ganó un importante concurso internacional, en la categoría de “alineación de textos”, imponiéndose a concursantes de Chile, Estados Unidos, España, Alemania, China y Reino Unido.

Sánchez Pérez propone un sistema de cómputo que permite detectar plagios al analizar un texto y compararlo con otros. No basta con tomar fragmentos y ver si coinciden con otro texto.

Muchas veces el plagiario cambia, añade o elimina palabras. En estos tiempos es vital contar con herramientas como ésta para detectar plagios. ¿Y el paludismo? Pues las técnicas computacionales que se usan en la detección de plagios son las mismas que para buscar similitudes entre genomas de distintas especies.

Todos los estudios actuales de genómica se basan en comparar secuencias genéticas, lo que requiere alinear textos y determinar su grado de semejanza. Un ejemplo más de la relación entre ciencia y otras actividades humanas.