Si bien sus posibilidades de triunfo se fortalecen significativamente en la contienda de 2013 en caso de que formen coalición, PAN y PRD no viven su mejor momento a estas alturas del  partido, por lo que deben respaldar su participación con el lanzamiento de buenos candidatos para desafiar abiertamente al PRI. 

 

En el caso de Acción Nacional, la desbandada es de proporciones monumentales, aunque su dirigencia nacional asegura que el padrón estaba más inflado que la nómina del ayuntamiento capitalino, y que a partir de ahora quedaron los panistas con la camiseta bien puesta.

 

Pero ciertamente –como diría Vicente Fox, quien tampoco refrendó su militancia– el desaire de miles ha sido un golpe devastador para un partido que ya recibía cuenta de protección.

 

En cuanto al PRD, el desafío de Andrés López Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sin lugar a dudas desinflará al perredismo, sembrando una segunda opción de izquierda en verdad competitiva, al ser el proyecto consentido del peje tabasqueño que con esa plataforma perseguirá su tercera nominación a la Presidencia, al margen del boicot y rechazo de los “chuchos”.

 

Pero la consolidación del proyecto Morena en Quintana Roo dependerá de la incorporación de figuras valiosas y con mucha aceptación social. De lo contrario, la participación de los mismos cartuchos quemados atentará contra el proyecto, condenándolo a la mediocridad desde antes de nacer.

 

El PRD en breve seleccionará a su próximo dirigente estatal, y muchos dan por hecho que  retomará las riendas el ingeniero cancunense Julio César Lara Martínez, quien ya fue coordinador de la bancada perredista en el Congreso local.

 

Destacados perredistas chetumaleños, como Roger Peraza Tamayo y Carlos Vázquez Hidalgo, tienen méritos de sobra para llevar las riendas pero no reciben la oportunidad porque el partido es manejado a voluntad por un grupo de perredistas avecindados en Cancún.

 

Precisamente este polo turístico ha sido el tendón de Aquiles del PRI, cuyo escenario sigue siendo muy complicado a nivel de alcaldía y sus distritos electorales, pero nadie debe cantar victoria por ahora.

 

Travesuras de un junior

 

Juan Carlos González Hernández, ex alcalde de Cozumel y primo del ex gobernador Félix González Canto, enfrenta un escándalo detonado por su hijo Franco González, a quien se le ocurrió la brillante idea de subir a su cuenta de twitter –ya cancelada una vez que detonó la bomba – las fotos de su humilde viaje a Las Vegas, acompañado por la familia.

 

La difusión desafortunada de las imágenes ha generado un escándalo creciente en redes sociales, donde este tipo de obsequios son muy bien recibidos, dando días de fama nada deseable.