Papelazo antielectoral de la neo-APPO en Oaxaca

Las casillas electorales en Oaxaca operaron en más del 99 por ciento y hasta se repusieron a tiempo dos mil 414 boletas que fueron quemadas.

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La sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Oaxaca fracasó en su intento de desalentar aún más (el abstencionismo es habitual en todas las elecciones intermedias) la participación de votantes en las urnas.

Fogueados en algaradas esencialmente corrosivas, descaradamente antipedagógicas y políticamente estériles, quienes mantienen en el último lugar nacional de aprovechamiento escolar a casi un millón 400 mil niños de enseñanza básica pretendieron boicotear los comicios de ayer mediante la comisión de actos pandilleriles y probables delitos electorales.

Parapetados en el nuevo Frente Único de Lucha Social, engendro en que vuelve a las andadas la semisepulta y redundante Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (que pudrió siete meses, en 2006, la vida de los oaxaqueños), los profes realizaron en los días previos acciones que fueron de la toma de radiodifusoras y la televisora local a la destrucción y quema de propaganda electoral de todos los partidos y candidatos a diputaciones y alcaldías. 

Rehén de los caprichos de su magisterio, el gobernador Gabino Cué no pudo contener su júbilo por el fracaso de sus impresentables aliados: sus hechos, dijo al acudir a votar, “no vienen a entorpecer la jornada electoral, porque las casillas se están instalando…”.

Para el mandatario, “ese mito, la idea del boicot que iba a generar el magisterio, de que iba a impedir la instalación de las casillas, pues era eso...”

Generoso, no quiso recargar la suerte en el comportamiento delincuencial: 

“Cumplieron con lo que acordaron en el seno de su última asamblea; lo han venido cumpliendo a cabalidad, sin violentar sus acuerdos, sin lastimar la vida misma de las instancias a donde asistieron a manifestarse…”.

Explicablemente, Cué evita confrontarse con quienes jugaron a su favor por la gubernatura, pero que han bloqueado tiendas departamentales, negocios, vialidades, ejes carreteros, y que cada que se les antoja sabotean el funcionamiento de todo tipo de establecimientos, en grave perjuicio, sobre todo, de modestos trabajadores. 

Amable, el gobernador describió así las acciones realizadas por la 22 y la ex APPO en 72 horas:

“El viernes, en los 25 comités distritales, de diez de la mañana a las cinco de la tarde, y en algunos casos antes, porque la lluvia determinó que muchos de ellos tomaran la decisión de irse antes. El sábado hicieron presencia en algunas estaciones de radio; lo hicieron en forma ordenada, pidieron permiso. Y hoy domingo volvieron a esa actividad en cuatro o cinco estaciones de radio y al mediodía terminaron…”

Pareciera que Gabino hablara de buenos muchachos; de profesores dignos y consecuentes, además, con el civismo que debieran enseñar y del que son pésimo ejemplo.

Contra el boicot está el dato de que las casillas electorales en Oaxaca operaron en más del 99 por ciento y hasta se repusieron a tiempo dos mil 414 boletas que fueron quemadas.

Al igual que el terrorífico personaje de Mary Shelley, la frankensteinappo está condenada a una corta existencia. 

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