Para Emmanuel

Me fue muy grato asistir al espectáculo “Un Ítaca para Ulises” de Jair Zapata, joven teatrista con mucho que aportar a nuestro teatro.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El fenómeno de la migración se ha abordado pocas veces en nuestro Estado.  Oxkutzcab es uno de los municipios con el índice más alto al respecto. Pero como este fenómeno afecta a la familia y a los que se quedan, me parece un tema profundo en el que vale la pena zambullirse.

Por eso me fue muy grato asistir al espectáculo “Un Ítaca para Ulises” de Jair Zapata, joven teatrista con mucho que aportar a nuestro teatro.

El viaje de Ulises es sólo un pretexto para hablar de lo que en realidad duele al artista: la ausencia de su hermano Emmanuel y ver crecer a su sobrina lejos de la imagen paterna.

Las llamadas se han espaciado con el tiempo, el hermano simplemente no está, todo es incierto. ¿Seguirá en Estados Unidos? ¿Regresará a ver crecer a su hija? La zozobra es la única respuesta.

Con elementos poéticos Jair narra el viaje de Ulises pero avanza poco, pues se detiene en su propio viaje y en el deseo de ver a su hermano. Una puesta amorosa, ilustrativa en ocasiones, pero bien actuada, con un universo perfectamente construido por el actor que pasa por los personajes y los deja flotando en cada espacio. 

No puedo ser quisquillosa con el montaje o con el tratamiento del texto, porque de fondo hay una enorme honestidad de hacer teatro con lo que se tiene y de hablar de lo que realmente duele.

El equilibrio entre el texto poético y el lenguaje soez de un “mojado” es perfecto. Las huellas que Jair deja en la arena son las mismas que va dejando en su trabajo como creador: firmes, incompletas algunas, pero todas libres de pretensión y apodos que le den status. Esa ligereza hace que Jair avance pronto, de los espectáculos que le he visto éste es el que más me ha gustado.

El broche de oro fue ver la obra en Teatro Casa Tanicho, donde Iván Rubio y Tanicho nos dieron una cálida bienvenida a todos los asistentes. No conocía ese foro, les aconsejo conocerlo y  conocer más la cartelera teatral de nuestro Estado.

A mi parecer, todo avanza a buen ritmo, gozamos de buena salud teatral porque no estamos esperando a la musa o al patrocinador, estamos trabajando con o sin espectadores, las instituciones nos siguen el ritmo y por ello es que el teatro en Yucatán no se detiene y su andar lo multiplica.

Yo por lo pronto, les reitero la invitación a verme en el monólogo biográfico “Cachorro de León. Casi todo sobre mi padre”. Este viernes 10 de abril, a las 20:00 horas, Teatro Pedrito. Nosotros estamos haciendo cultura. Usted que lee, ¿qué hace para contribuir con ella?

Lo más leído

skeleton





skeleton