Con la tradición de las fiestas decembrinas recientemente finalizadas, llega igualmente un año nuevo que para los católicos sigue con el festejo a los tres Reyes Magos que, como el personaje de Santa Claus, llegarán también con sus regalos para niñas y niños que tuvieron buen comportamiento.

Es una tradición que, ante el inicio de un nuevo ciclo de 365 días, se haga el cúmulo de buenos propósitos para el naciente año, ora para mejorar la salud, luchar contra el sobrepeso, intentar dejar adicciones como el tabaquismo y el alcoholismo, ora para ser mejores espiritualmente, entre otras.

Esas buenas intenciones deben llegar a feliz término, con la voluntad de quienes toman la decisión de ser mejores personas.

La superación como seres humanos, en el devenir cotidiano, debe ser coronada por el éxito personal o con la ayuda de alguien más.

El respeto a los Derechos Humanos es otra de las formas por las cuales quienes integran la sociedad yucateca pueden mejorar su devenir cotidiano, observando los valores que deben caracterizar a gente de bien. Entre esos valores podemos observar la solidaridad, la empatía, la honestidad, el respeto, la tolerancia, el amor, entre otros, y alejarnos de los antivalores, que es todo lo opuesto a lo ya mencionado.

En la tarea de ser mejores, un buen punto de apoyo para la ciudadanía lo constituyen los organismos defensores de las prerrogativas humanas, como la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, a la cual pueden acudir en busca de apoyo para conocer los servicios que proporcionamos a los ciudadanos en defensa de sus legítimos derechos, en la página de internet, tecleando Codhey, o acudiendo a las oficinas en la Nueva Alemán, calle 20 entre 31-D y 31-F, o llamar a los teléfonos  01800-2263439, 9-27-85-96 o 9-27-22-01.

Vale la pena intentarlo.