Mucho se habla hoy día de la recurrente depresión de Navidad. Y es recurrente porque no sólo se presenta en Navidad, sino que también lo hace en fin de año, febrero, Semana Santa, mayo, vacaciones largas, noviembre, en espacios intermedios, y, de nueva cuenta, otra vez en Navidad; por ello, lo de “recurrente”.

Pero, ¿por qué lo recurrente de la depresión? Múltiples pueden ser las razones, pero una cosa es muy cierta: en mucho se debe a un gran vacío interior, a la ausencia de valores sólidos y principios fuertes, a una mente frágil y sugestionable y a la ausencia de sentido y orientación de vida.

Los estados depresivos pueden deberse a un problema de salud física; sin embargo, la depresión es un mecanismo de respuesta a una situación frustrante, al ser la persona incapaz de resolver los conflictos de su vida cotidiana.

La tendencia a padecer depresión es una conducta adquirida, vista, vivida y asumida en alguna etapa de la vida, por observar y/o convivir con personas depresivas que, en mayor o menor grado, influyeron en la etapa de conformación de nuestra personalidad.

Pero, ¿qué formas hay para mitigar los efectos adversos de la depresión, más si es recurrente?

Existen múltiples formas de tratar el problema de la depresión, las que van desde la atención por profesionales de la salud y/o del comportamiento humano hasta tratamientos alternativos.

Le compartiré la excelente estrategia sugerida por la neurolingüística, a través de un plan de vida y carrera.

Un plan de vida y carrera es una herramienta de planeación de largo plazo, que le permite a quien desarrolla su plan tener control sobre sus circunstancias de familia, salud, trabajo, economía, relaciones interpersonales y paz interior; con la ayuda de un plan de vida y carrera, la persona retoma en sus manos el control de su vida y le da orientación, rumbo y certeza, incluso para superar estados depresivos recurrentes.

Descrito el plan, nada de lo que ocurra en su vida será casuístico, sino que todo será obra de la causalidad, pues todos serán resultados esperados y deseados, cuantificables y observables; recuerde que lo que la mente enfoca la mente provoca.

Este espacio es insuficiente para describirle la enorme utilidad y beneficios de un plan de vida, contenido y aplicaciones, pero le invito a estar pendiente de las ediciones diarias de Milenio Novedades, donde en breve le daremos una amplia reseña para obtener su propio plan y que pueda usted mismo decretar lo que desea que ocurra con su vida. 

Prepárese para decirle adiós a la molesta y recurrente depresión de Navidad, y la de todo el año; preparémonos para un buen 2015.
Deseamos haya tenido una muy feliz Navidad y éxitos, salud y bienaventuranza en el año por venir.