Yucatán dio un paso firme para tener un Programa Estatal de Derechos Humanos, el pasado día 9, cuando la CODHEY firmó un Convenio de Colaboración con los Tres Poderes del Estado, en el marco esplendoroso del teatro “José Peón Contreras”.

La importancia de ese acto, enmarcado en nuestra V Semana Cultural por los Derechos Humanos, es que los titulares de esos poderes, el gobernador Rolando Zapata Bello, Ejecutivo; Luis Hevia Jiménez, Legislativo, y Marcos Celis Quintal, Judicial; coincidieron en la observancia irrestricta a los Derechos Humanos, basados en el cumplimiento de las leyes, con respeto a las prerrogativas fundamentales, como dijera el gobernador.

La presencia de la subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Lía Limón García, demuestra el compromiso del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para fortalecer el sistema mexicano no jurisdiccional de protección de los Derechos Humanos.

La tarea es grande y habrá de cimentarse, con el apoyo de la CNDH que encabeza Luis Raúl González Pérez; con la cercana presencia de la ONU y, desde luego, con las organizaciones de la sociedad civil, que involucran a quienes, pese a los avances en las prerrogativas humanas en México, sufren todavía problemas de marginación, soledad, indefensión, discriminación y limitaciones en la esfera de sus derechos, como las personas de la etnia maya; las que tienen alguna discapacidad; las niñas, los niños, víctimas de maltrato, violencia sexual o abandono.

Insisto: la tarea es grande, pero creo que la llevaremos al cabo con la visión humanista que distingue al gobernador de Yucatán y a los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, cerrando el eslabón que nos amalgamará a todos para lograr el éxito: la ciudadanía, que debe trabajar hombro con hombro con sus autoridades, para, ahora sí, ver plenamente respetadas, garantizadas, sus prerrogativas como seres humanos.