Peña tiene un enemigo fácil de vencer (por ahora)
Prácticamente uno de cada cuatro autos que se vende en México tiene esta característica, dañando al sector más productivo de la nación.
Es un drama la importación de autos viejos al mercado mexicano con la complacencia del gobierno. Por años han llegado millones de automóviles que en Estados Unidos son de desecho, y que son importados por empresas de débil reputación que han conseguido amparos en el Poder Judicial. La propia AMIA (Asociación Mexicana de la Industria Automotriz) ha hecho hincapié en la difícil situación que implica que cientos de miles de autos lleguen desde Estados Unidos e inhiban la producción automotriz aquí.
Prácticamente uno de cada cuatro autos que se vende en México tiene esta característica, dañando al sector más productivo de la nación. Es cierto que, en libertad, el consumidor tiene el derecho de adquirir el auto que quiera, nuevo o usado. Pero ese derecho queda inhibido por las fronteras nacionales y, por tanto, esta libertad debe tener el límite de la reciprocidad. En este caso somos los mexicanos quienes estamos importando los autos usados. No viceversa.
Este es un tema en el que el presidente Enrique Peña Nieto podría embolsarse el ánimo del sector empresarial: si cabildea al Congreso y/o emite un decreto para frenar la importación inequitativa de estos vehículos. Está a la mano y además el enemigo no está en corporaciones que coticen en la bolsa o que tengan el más sólido posicionamiento ante la sociedad. Debería apresurarse. Está fácil. ¿Lo hará?
La industria automotriz dice que venderá este año un millón ochenta mil unidades; pero hay estimaciones que hablan de que podría vender un millón 600 mil si no se estuviesen importando los autos usados. El beneficio sería clarísimo para la planta productiva automotriz, además de que detonaría productos crediticios para impulsar la venta de autos en todo el país.
México es uno de los mercados de autos más competidos del planeta. Y seguirán llegando marcas. De acuerdo a Guillermo Rosales, de la Asociación Nacional de Distribuidores de Automotores, la empresa automotriz coreana Kia Motors evalúa su potencial entrada al mercado mexicano: “Es una de las marcas coreanas que durante los últimos años han estado haciendo prospección del mercado mexicano, sin tomar todavía una decisión en cuanto a estar presentes entre nosotros”.