Pensamiento y emociones

La verdad es que nadie más que uno mismo puede provocar sentirse mejor. Somos autónomos y responsables de nosotros mismos.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Siempre hay esperanza y oportunidad para cambiar porque siempre hay oportunidad para aprender.- Virginia Satir, terapeuta

Es muy cierto que es posible cambiar y escoger las propias emociones. No funciona cruzarse de brazos y esperar a sentirse mejor. Se pueden reconocer las emociones y/o sentimientos nocivos cuando se están presentando para encauzarlos y dejar que fluyan en vez de que aumenten, se afiancen y se instalen. Ej.: puede suceder que te sientas un tanto abatid@ y desanimad@, con pocas expectativas, sin embargo, si recibes una buena noticia o una invitación para algo que para ti sea de interés, de provecho y/o de alegría, notarás cómo tus emociones cambian inmediatamente. De nuevo te sientes content@ y con entusiasmo. 

No siempre habrá una noticia u oferta agradable que nos mueva en el momento que nos sintamos decaídos, por eso lo importante es aprender a estimular  este cambio interior con pensamientos positivos e imaginando situaciones y/o resultados atractivos y positivos. 

Hay que estar atentos a la línea del pensamiento para cambiar  los que son pesimistas y/o catastróficos. Es una disciplina que realmente puede transformar como nos sentimos interna y externamente. 

La verdad es que nadie más que uno mismo puede provocar sentirse mejor. Somos autónomos y responsables de nosotros mismos. Tendemos a suponer que otras personas tienen el poder  de hacernos sentir física, mental y emocionalmente bien. Gran error, pues lo cierto es que depende de cada quien, ya que cada persona es experta en sí misma. 

Es una decisión personal estar contentos. Podemos lograr el equilibrio necesario entre mente y emociones así como entre actividad y descanso. Sentimos alegría cuando actuamos de acuerdo con lo que es correcto y apropiado; cuando nos comportamos de manera responsable y honesta  al ser conscientes  de nuestras elecciones. La felicidad se relaciona con nuestros objetivos; ej.: la inigualable sensación de hacer algo valioso que contribuya al bien común. 

Construirse un mejor estado de ánimo es algo que cada quien puede hacer y procurar por sí mism@. Es cierto que siempre es bueno darnos apoyo, comprensión y empatía unos a otros, ya que tenemos los elementos necesarios para mejorar nuestro bienestar emocional y optimizar el ambiente en el que nos encontremos.

Dejemos de creer  en la “suerte” y sí en los resultados de nuestros pensamientos, emociones y acciones. ¡Te sorprenderá lo bien que funciona!
¡Ánimo! hay que aprender a vivir a vivir.

Lo más leído

skeleton





skeleton