Los activistas de un tal Frente de Defensa de Tepoztlán se instalaron en “plantón permanente” para intentar cancelar las obras de ampliación a cuatro carriles de la autopista La Pera-Cuautla.

Para salirse con la suya, montan vaciladas tales como dos obritas de pésimo “teatro” contra “el autoritarismo y la opresión” de las autoridades y contra… ¡el progreso!

Chillan por “la deforestación” que, dicen, implica la obra carretera, ignorantes de que pueden plantarse diez árboles o más por cada uno que se tire, y se pasan de mamones al afirmar que “también están en peligro las costumbres de nuestro pueblo, porque la autopista está separando pueblos y colonias…”.

En su pastorela progre, los diablos son el panista Felipe Calderón, el priista Enrique Peña Nieto y el perredista Graco Ramírez (“traidor de los tepoztecos”).

Acusan al alcalde Francisco Navarrete de desconocer acuerdos firmados pero, cachetones, ocultan que le fueron arrancados a la fuerza, reteniéndolo por seis horas en su oficina, insultándolo y pateándolo.

Son, pues, nuevos viles vividores del cuento.