Cuando suceden este tipo de cosas, donde sujetos que no han hecho nada por mejorar las condiciones de un estado, municipio, o cuando menos su colonia, es cuando me pongo a pensar el porqué de la permanencia de los puestos plurinominales. 

Aclaro, no todos entran dentro de lo que expresaré, pero sí la gran mayoría, como este personaje confundido con terrorista hace algunos meses cuando descendía de un avión; nos referimos a Hernán Villatoro Barrios, “líder” del Partido del Trabajo en el estado, el cual ha utilizado como su modus vivendi durante muchos años.

Ahora me sorprende que de nueva cuenta quiere formar parte del Congreso local enlistándose vilmente como número uno en la plurinominal de su partido, cuando es bien sabido por todos que este personaje sabe de política lo que yo de aritmética y estará viviendo del erario por tres años más. Si ese dinero que pagamos con nuestros impuestos se utilizara para acciones más favorables, sería otra cosa; como dicen los empresarios, será un dinero mal invertido. 

Pero, lamentablemente, no podemos hacer nada mientras siga existiendo la vía plurinominal, que no es otra cosa que irse por la libre, sin hacer campaña y, mucho menos, derramar una gota de sudor. Muchos nos preguntamos: 

¿Qué beneficio nos ha traído Villatoro Barrios como servidor público? Creo que ninguno. Entonces no esperemos nada de él y otros más en los próximos tres años.

Creo que muchos compartirán conmigo la necesidad de eliminar esa figura, que generalmente es utilizada para beneficio personal y de partido, no con una visión social. Para empezar, considero necesario hacer la siguiente pregunta: ¿Quién elige a estos entes políticos? 

La respuesta es “nadie”, en razón de que son los partidos políticos los que deciden quiénes ocuparán dichas curules sin consultar con la ciudadanía, por lo tanto la ciudadanía no los elige, ni vota por ellos, y en esa virtud no son representantes populares, ni de nadie.

En razón de ello reciben la consigna sobre lo que debe ser votado a favor o en contra de los partidos a los cuales pertenecen.

Para que tengamos una idea más clara, en el Congreso de la Unión existen 200 diputados pluris, o sea, que no participaron en contienda electoral abierta. Por ejemplo, el total mensual por diputado plurinominal es de 150 mil 139 pesos; total mensual por 200 diputados plurinominales, 30 millones 27 mil 800 pesos; total anual, 360 millones 333 mil 600 pesos; aguinaldo por cada uno de estos diputados, 100 mil 840 pesos; aguinaldo total de estos diputados, 20 millones 168 mil pesos; lo que nos representó a los mexicanos un gasto anual de 380 millones 501 mil 600 de pesos. Bastante dinero, ¿no cree usted?

La prevención familiar del consumo de drogas se encuentra en estado embrionario, a pesar de su importancia su grado de desarrollo es muy deficitario. De hecho, en la actualidad se carece de modelos evaluados de prevención familiar universal, selectiva e indicada que se ajusten a los distintos perfiles de riesgo que pueden presentar las familias en relación con el consumo de drogas. 

Esta situación es muy distinta en otros países, donde la prevención familiar está recibiendo un importante impulso desde los poderes públicos. La familia, como núcleo de socialización primaria, no ha jugado hasta la fecha el importante papel que le corresponde en la prevención del consumo de drogas en niños y adolescentes.

Si bien es cierto que a lo largo del desarrollo evolutivo los hijos van dependiendo cada vez menos de la familia, y más de los amigos y compañeros, para obtener soporte social y emocional, también lo es que los padres juegan un importante papel en la selección del grupo. Ante eso resulta importante que los padres de familia asumamos el papel que nos corresponde y orientemos de manera correcta a nuestros hijos, porque mañana puede ser demasiado tarde.