Ahora influyo diciendo lo que pienso y pasando a la acción.- William Arthur, escritor                 

Los derechos legales del ser humano y el respeto por uno mismo, los demás y el entorno son principios que ha perdido la sociedad. El derecho a ser tratados con respeto es fundamental. La respuesta, a mi ver y entender, está en responsabilizarnos de nuestra vida como individuos y como ciudadanos. 

Hay muchos cambios sociales y políticos; el antiguo orden de las cosas está cambiando y desapareciendo. Sin embargo, al mismo tiempo que suceden estos cambios, surgen oportunidades para participar; hay muchos grupos de trabajo comunitario a los que podemos unirnos y colaborar. Una parte importante para construir la nueva sociedad es creer en uno mismo y en su influencia.

Se requiere mucha energía que emerge del entusiasmo de hacer algo que debe hacerse o de la rabia por el abandono de aspectos valiosos de nuestra vida actual. Esta oleada de energía indica que se trata de algo muy importante para uno. Hay que prestar atención. Hay que estar dispuestos para formular ideas, para hacer cambios positivos pasando a la acción.

Es importante que los políticos escuchen, colaboren con los ciudadanos y viceversa. Para esto, es indispensable que hablemos en voz alta para hacernos escuchar aclarando lo que se quiere y se necesita. Hay que hacer de la política un proceso de doble sentido. 

Para valorarse a uno mismo es necesario e importante identificar qué se siente y piensa en lo más profundo y hacer algo por ello. Ahora es el momento de participar en lo que en términos generales llamamos “política”. Nuestra actuación abierta, honesta y decidida puede hacer del mundo un lugar mejor, promover la sana convivencia y procurar la supervivencia en el mundo. 

Seguro que tenemos algunas ideas claras acerca de lo que se necesita en diferentes áreas de la sociedad como la educación, el trabajo y la vivienda. Podemos contactar y platicar con personas con ideologías similares compartiendo ideas y acciones para aminorar o hasta solucionar problemas locales.

Solamente los pensamientos constructivos que se quedan en “charlas de café” no son suficientes. Es el momento de concretar, de pasar a la acción. Podemos actuar tanto a nivel personal como colectivo para influir y mejorar los ambientes y por ende la comunidad. 

Todos hacemos falta para lograr el bien común y construir una sociedad que sea equitativa, consciente y solidaria. ¡Todos ganamos! 

¡Ánimo! hay que aprender a vivir.