¿Por qué escribo?

¡Qué fácil es deprimirse!, y pensar que todo es malo, negro y vivir con el pesimismo a cuestas. Hay que aprender a conectarnos con nuestros sentimientos en positivo.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

“No tengas miedo de los cambios lentos, sólo ten miedo de permanecer inmóvil”. Muy buena frase para empezar el día de hoy, así como para olvidar las penas y los dolores. Lo importante es mantener el encanto y la sonrisa durante tu camino, el mundo no va a parar porque tú decidas llorar.

¡Qué fácil es deprimirse!, y pensar que todo es malo, negro y vivir con el pesimismo a cuestas. Hay que aprender a conectarnos con nuestros sentimientos en positivo.

Bien decía mi madre: “Siempre sigue a tu corazón, pero no olvides llevar tu cabeza contigo”, y era concluyente al completar: “No vayas adonde no te inviten, no te metas en lo que no te importa, y no hables de lo que no sepas”. Qué cierto es todo aquello que ella me aconsejaba, porque ahora con los años he aprendido a no hacer esas cosas que solo me disgustan y me enferman la mente.

Muchas veces, las personas no prestan atención a lo que hacemos, hasta que dejamos de hacerlo. Hay que romper la rutina con una buena dosis de entusiasmo. El entusiasmo es la energía del alma. Podremos cerrar los ojos hacia las cosas que no queremos ver, pero no podemos cerrar nuestro corazón a las cosas que no queremos sentir.

Podría ser que hoy estés pasando por una depresión y los recuerdos de tu infancia los añores. Pero no te enamores de los recuerdos, las cosas nunca volverán a ser iguales. La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse. La vida es como una pelea de box: por más golpes que nos den, ¡tenemos que seguir de pie! O como montar en bicicleta: si dejas de pedalear ¡te caes!

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. Nunca debemos de dejarnos vencer por el desaliento, y abandonar las ansias de hacer de nuestra vida algo extraordinario.

Una persona el otro día me preguntaba por qué escribía y por qué siempre trataba de estimular con mis artículos a la gente, a lo que le respondí: “Trato de escribir para poder aplicarlo en mi persona, trato de escribir para luchar contra lo negativo y lo pesimista que todos llevamos en la mente y en el corazón.” Y le dije una con sonrisa: “No permito que nadie me quite el derecho a expresarme, porque más que un derecho, es casi un deber”. 

El escribir es una catarsis mental para dejar salir lo bueno, lo bello y lo sano que llevamos en el alma. El escribir, a mí en lo personal ¡me estimula a vivir! Y trato de no dejar de creer que con las palabras, la poesía y el amor... ¡se puede cambiar el mundo!

Lo más leído

skeleton





skeleton