Nos informa la presidenta de la comisión de competencia económica que el precio al consumidor de la gasolina no disminuirá como resultado de permitir su importación por particulares, pues éste está controlado. La ley establece un precio mínimo de venta al público, por lo que los mexicanos pagaremos el combustible por encima de su precio de mercado, generando ganancias extraordinarias que no irán ya, como preveían las normas, a las arcas públicas, sino directamente a los bolsillos de un puñado de importadores privados.

Preparándome para pagar a particulares este tributo que el gobierno impone, me pregunto: ¿puede legalmente el gobierno transferir ingresos públicos presupuestados por la Cámara de Diputados a manos privadas?, ¿es legal que establezca un gravamen a la gasolina, en beneficio de particulares y no del erario?, ¿puede el Poder Ejecutivo renunciar a un ingreso público previsto en la ley de ingresos y en el presupuesto federal de 2016?, ¿es compatible con las normas de competencia adelantar la fecha de apertura de importaciones establecida por la ley, poniendo en desventaja a potenciales competidores, que se preparaban para iniciar actividades en 2017, frente a quienes se hubieran alistado antes?, ¿hay certeza de que ningún potencial importador recibió anticipadamente la información del adelanto, quedando en condiciones de ventaja frente a otros competidores? Como ha ocurrido en las devaluaciones, ¿alguien recibió el pitazo y se apoderará del mercado en un madruguete? ¿No se supone que la apertura aleje al Estado de la participación directa en la economía para atraer capitales privados, no para crearlos a sus expensas? ¿Es legal y legítimo que el Estado obligue a los ciudadanos a pagar un sobreprecio a la gasolina que, en lugar de pasar al erario, será ganancia directa de las empresas importadoras? ¿Cuánto dinero transfiere así es  Estado a particulares para crearles su capital, fuera de toda regla económica del propio neoliberalismo? ¿Es tarea del Estado crear capitales privados con dinero público? ¿Quiénes serán los beneficiarios de estas acciones? ¿Quiénes sus socios en el Ejecutivo y el Legislativo? ¿Cuánto dinero les tributaremos los mexicanos? ¿Estamos ante la fabricación de la nueva hornada de milmillonarios a cuenta del Estado?