Uno de los lugares favoritos de miles de personas que viven en el Distrito Federal y otros tantos turistas que visitan la capital mexicana, es el bellísimo centro de Coyoacán. La gran diversidad de actividades que ahí se ofrecen, son sin duda, envidiables para otros sitios de la Ciudad de México.

De las mejores épocas del año para visitar el D.F, es el verano, y Coyoacán ofrece una cantidad inagotable de atractivos, gastronómicos, culturales, de entretenimiento, que difícilmente encontrará reunidos en algún otro lugar del país.

Hace unos días pude acercarme al Museo Nacional de Culturas populares, ubicado muy cerca del Jardín Hidalgo, uno de los más visitados de esta delegación del sur de la capital; un espacio en el que se fomenta la diversidad, el conocimiento, reconocimiento, respeto y la pluralidad cultural principalmente de los pueblos indígenas.

Fue precisamente en este lugar, donde encontré una muestra interesantísima de lo que hacen artesanos y productores indígenas de diferentes estados del país; todo ello impulsado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA).

Gente de Quintana Roo, presente ofreciendo una variada muestra de textiles y productos típicos del estado, en el que destacó principalmente la muestra y venta de miel de abeja,  de los productores de la comunidad Santa Rosa, del municipio de Felipe Carrillo Puerto, representados por Orlando Caamal Kauil; a decir de este pequeño productor, a través del apoyo que se da desde el propio Estado de Quintana Roo y el Gobierno Federal, se impulsa el desarrollo económico, la promoción de las riquezas de la zona Maya, y la riqueza cultural de una región de gran importancia en el sur del país.

De esta manera, el fin con el que fue creado este recinto cultural, cumple al cien por cien su función como catalizador de la cultura mexicana. Como dijo en alguna ocasión Guillermo Bonfil, impulsor de este sitio cultural, “La creación del Museo obedeció a la necesidad de reconocer la creatividad y las iniciativas culturales de los sectores populares del país, con el fin de rescatarlas, estimularlas y darlas a conocer con todo su valor como parte fundamental y muy rica de nuestro patrimonio”. 

Además de la presencia de nuestro estado con su arte y sus productos, otros lugares de México estuvieron presentes, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Veracruz, Yucatán, y Puebla, ofrecieron desde café orgánico, hasta juguetes artesanales, que buscan el rescate de la tradición indígena.

Nuevamente lo invito a que, si tiene oportunidad de vacacionar, tome en cuenta como una buena opción la capital del país, un lugar que no tiene desperdicio y que como lo mencioné, en verano se disfruta aún más, ya que baja considerablemente el tránsito vehicular, las aglomeraciones de personas en las calles y los niveles de contaminación ambiental igualmente dan una tregua.

¡Que la pluma siga girando!