Priapito

En la antigua Grecia, un pene pequeño era un aspecto codiciado por el macho alfa.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Príapo, el dios maldecido con un falo gigante.

Fuente: ABC, 19 de junio de 2016.

La columna Viernes Cultural, doctora en historia por el instituto histórico y museístico de Yucatán, instruye a El Transcriptor:

“¿Por qué las estatuas clásicas tienen el pene pequeño? La razón se relaciona con la idea de que un pene grande se vinculaba a lo rústico y a un escaso control de los impulsos y la incapacidad de actuar con moderación. En la antigua Grecia, un pene pequeño era un aspecto codiciado por el macho alfa”. 

“No obstante, en otros grupos sociales, sobre todo en las regiones rurales, se destilaba la adoración a un dios grotesco de un enorme falo: Príapo, el dios que fue maldecido por los pecados de su madre”.

¡Uay, uay!, grita embelesado el erotómano de su vida, esa es la explicación:

De niño todos me decían priapito, tal vez por lo chiquito y bonito, y ahora de viejo, todos me llaman priapitote, acaso por lo abultado y suntuoso.

Y sigue presumiendo sus sueños históricos…

De nada. Saludos.

Lo más leído

skeleton





skeleton