¿Problema resuelto?

No se han ido, sólo están un poco más atrás y será interesante ver si con esas medidas de seguirlos “corriendo” ya se animan a ocupar un espacio en el San Benito.

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Cuando veo la cantidad de ambulantes desplazados en las aceras de unas calles a otras, leo y escucho las declaraciones de empresarios y autoridades, no puedo menos que sonreír; sólo me queda eso o enojarme, lo cual no es bueno para la salud, ya bastante tenemos con andar cuidando no caernos en las aceras del renovado Centro Histórico.

Así, en los límites de las calles “liberadas” están los ambulantes que acostumbraban ponerse un poco más centro adentro, y con ellos una larga fila de otros más que fueron reubicados, pero todos ocupando las aceras y obligando a los peatones a bajar al asfalto porque las aceras están ocupadas por los vendedores de frutas de la temporada, tamales, kibis, calcetas y demás.

No se han ido, sólo están un poco más atrás y será interesante ver si con esas medidas de seguirlos “corriendo” ya se animan a ocupar un espacio en el San Benito, donde hay varios locales disponibles, no sea que luego no “alcancen lugar” y se los den al que logre pagar más bajo el agua. 

Ah, por cierto, en las calles “libres de ambulantes” las chiapanecas siguen trabajando cargando sus kilos de mercancía escondida en bolsas negras, aprovechando “descuidos” de los inspectores para vender. Los vendedores de hamacas y sombreros deambulan en la Plaza Grande acosando a los turistas.

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