Propósito superior

En la prensa de los días posteriores al triunfo de Carlos Joaquín González y anteriores a su toma de posesión como gobernador constitucional menudeaban las expresiones como...

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En la prensa de los días posteriores al triunfo de Carlos Joaquín González y anteriores a su toma de posesión como gobernador constitucional menudeaban las expresiones como “Joaquín usará el hacha contra los corruptos”, “habrá cacería de brujas”, “meterá a todos a la cárcel” y así por el estilo. 

El común denominador de esas notas amarillistas era que provenían de enemigos casados de Roberto Borge Angulo, de joaquinistas radicales, rijosos, o de los reporteros y editores, pero el hoy gobernador en realidad nunca llegó a utilizarlas. No es ni será su estilo y la ira, la revancha y el abuso de poder jamás han formado parte de su conducta personal y pública. 

Hablamos de una persona racional, reflexiva y ecuánime, aunque justiciera y defensora de la legalidad. Exige que se aplique escrupulosamente la ley, pero de ninguna manera permitirá que ésta se infrinja por “vendetas” estériles. Para pensar usa el cerebro, no las tripas, y actúa en consecuencia.

Joaquín siempre habló -al parecer con sobrada razón- de corrupción y de justo castigo a los responsables de abusar del poder en beneficio propio y en perjuicio de los quintanarroenses, y eso lo sostiene. 

A un mes de su administración, el pan de cada día son trapitos sucios de la gente de Borge que salen al sol. Sin caer en revanchismos, del jefe del Ejecutivo y su círculo más cercano, al igual que la nueva mayoría en el Congreso que preside el panista, Eduardo Martínez Arcila, están decididos a satisfacer el clamor popular por castigar la corrupción y los abusos de poder de Borge y sus secuaces, pero sin excesos. Es correcto: la ley no se impone quebrantándola.

Ayer el comentario fue la reunión de Carlos Joaquín con la totalidad de los diputados federales por Quintana Roo provenientes de cinco partidos distintos, con el fin de unir esfuerzos para la defensa de un mejor presupuesto para el estado. No faltó la panista Patricia Sánchez Carrillo, que en un video reciente despotricó contra el gobernador, ni por supuesto uno de los mejores puentes del entendimiento político, el priista José Luis Toledo Medina, víctima de la ira de Borge por haber convivido con el flamante mandatario en una celebración familiar. Eso lo dice todo.

Por cierto, Chanito ayer mismo subió a la tribuna de San Lázaro para exhortar a los diputados a solidificar y drenar lagunas legales para consolidar el cambio de huso horario de Quintana Roo, detallando de manera muy convincente los beneficios que obtienen la industria turística, el estado y el país.

El joven legislador estuvo fuertemente apalancado por el ex gobernador mexiquense y ex presidente priista César Camacho Quiroz, valedor mucho más pesado que su ex mentor, el berrinchudo místico Beto Borge. 

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