Propuesta populista

La semana pasada el Consejo Coordinador Empresarial solicitó públicamente la reducción en 15 días del calendario escolar vigente.

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Dice bien aquel adagio que sentencia: “Ten cuidado con tus deseos, no sea que se te vayan a cumplir”, porque evidentemente no hay problema cuando los formulas y sabes que no existe ninguna posibilidad de que se hagan realidad.

El inconveniente comienza cuando, sin haber sopesado adecuadamente sus consecuencias, pones toda la fuerza y la capacidad de presión de una organización para llevarlos a cabo, como sucedió la semana pasada con el Consejo Coordinador Empresarial que, con su flamante líder, solicitó públicamente la reducción en 15 días del calendario escolar vigente,  o lo que es lo mismo la ampliación de las vacaciones de los escolapios.

Sin tomarse el trabajo de averiguar qué institución tiene la facultad para atender su “propuesta”;  sin consultarla con los directamente afectados, siguiendo el viejo formato de los que le apuestan a la confrontación con las instituciones gubernamentales, la cúpula patronal decidió hacerla pública mediante la inserción en los medios de un remitido, para forzar a la autoridad a responder pronto y públicamente.

Argumentaron que con la reducción de los días de clases se matarían varios pájaros de un tiro, pues se reactivaría la economía yucateca, se fortalecerían las relaciones de padres e hijos y se fomentaría una mayor convivencia familiar, lo que no necesariamente resulta cierto.
Independientemente de considerar  la importancia para la economía de los municipios costeños,

Progreso en especial, de la inveterada costumbre de pasar las vacaciones en la playa y aquilatar en su justa medida la ventaja de contar con un extenso litoral, hay que reconocer que más que el gasto es la inversión lo que puede mejorar nuestro desempeño económico y que no todas las familias del Estado, ni siquiera todas las de Mérida, tienen la posibilidad de vacacionar en la playa.

Sea por motivos económicos o para cumplir los compromisos laborales, lo cierto es que en muchas de las familias que van al puerto los padres y las madres se ven en la disyuntiva de faltar a su trabajo, o viajar todos los días, o sólo los fines de semana.

Pero también hay que considerar que reducir los días de clase representa un contrasentido dados los objetivos planteados en la Reforma Educativa, recién aprobada, y la tendencia mundial que promueve mayor tiempo escolar para incrementar la calificación de los niños, proporcionándoles alimentos, de acuerdo con el concepto de “Escuela Completa”.

México todo, Yucatán también, requiere ciudadanos mejor capacitados. Afortunadamente nuestras autoridades estatales así lo consideran y, con su prudencia característica,  no aceptarán tan populista propuesta.

Elecciones internas.- Mientras en el PAN continúa la batalla grosera, de improperios entre sus candidatos, en el PRD, al impedir la candidatura de unidad de Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Navarrete, candidato de los Chuchos, araña la victoria.

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