Las autoridades turísticas del país prevén registrar este año poco más de 35.7 millones de turistas internacionales; el 2017, 39 millones 749 mil, y el 2018, 44.2 millones, incrementando así hasta en 11% la cifra en cuestión y captando una derrama económica de casi 24 billones de dólares al cierre del último año proyectado.

El objetivo para el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) es que México mantenga un crecimiento de cuando menos dos o tres puntos porcentuales arriba de la tasa mundial, por lo que toda cifra menor a los 35 millones sería desfavorable, algo “no aceptable”, reconoció recientemente el director del organismo, Rodolfo López Negrete Coppel. 

Para el experto, en todo caso, es más importante incrementar el gasto promedio del turista de internación que el número de visitantes. Al respecto, cabe mencionar que en 2015 éste fue de apenas 803.06 dólares por persona, por lo que es obligatorio incentivar la estancia promedio y enriquecer la experiencia de quien viene a descansar o pasarla bien.

En este sentido, Quintana Roo se presenta como el lugar ideal para consolidar la incipiente estrategia, ya que el multifacético destino ofrece productos innovadores y diversificados. 

De ese modo, sólo restaría atender aquí a segmentos más lucrativos, que le permitan a México cumplir las metas antes señaladas y alcanzar uno de los liderazgos mundiales hacia el 2020.

Todo lo anterior dependerá de los riesgos. En el pasado Foro Nacional de Turismo se advirtió que la actividad es altamente vulnerable a riesgos económicos, de seguridad y sanitarios detectados en el ámbito mundial, por lo cual se hace hincapié en la importancia de no obsesionarse con los rankings, ni en volumen ni en derrama económica.

En esa XIV Edición se habló de la amenaza del Zika, la repetición de los atentados terroristas en Europa, Asia y África, un menor crecimiento de Estados Unidos, el estancamiento de Europa, la desaceleración de China, la generalización de un menor crecimiento en todas las regiones, así como de la volatilidad de los mercados petroleros.

En este escenario la entidad lleva ventaja frente al resto, considerando que la estrategia local busca incrementar la conectividad aérea de sus ciudades y acrecentar la afluencia de turismo nacional, tras captar el año pasado divisas por 9 mil millones de dólares, que representan más del 50% del total nacional. 

Lo anterior fue confirmado por el gobernador del estado, Roberto Borge Angulo, quien adelantó en dicho encuentro que hay negociaciones con aerolíneas para que estas mantengan sus tarifas de cara a Semana Santa y, de ser posible, en las temporadas más cercanas durante las cuales suben los números. Esto facilitaría la obtención de resultados.

México debe seguir fortaleciendo su imagen frente al mundo, sobre todo en Estados Unidos, Europa y América Latina. El año pasado, cinco naciones de la última región mencionada: Colombia, Perú, Chile, Brasil y Argentina se colocaron entre los 15 primeros mercados emisores de turistas para el país, por lo cual no debe descuidar su progresivo posicionamiento, un asunto que si bien está sucediendo, suele relajarse en ciertas temporadas.

Quintana Roo se prepara con todo para seguir dando la batalla en el sector turístico mundial, donde ha logrado colocarse como uno de los lugares favoritos para el turismo nacional e internacional, que le ha valido ser puesto de ejemplo para el resto del mundo. No es algo menor, dado el contexto.

Por lo pronto hay una noticia alentadora: Cancún arrancó el Spring Break 2016 como uno de los preferidos por el segmento, esperando la visita de más de 72 mil jóvenes estadounidenses, cifra que representaría un crecimiento de 20% respecto a los 60 mil contabilizados la temporada anterior.