Pues mejor...¡que se independicen!

Los gobernadores de Oaxaca y Guerrero tienen ante sí una trascendental disyuntiva.

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Los gobernadores de Oaxaca y Guerrero tienen ante sí una trascendental disyuntiva:
a) Continuar sometiéndose a los caprichos y chantajes del profesorado que se opone a la reforma educativa, o
b) Ignorar el exhorto de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados para que no cedan a las presiones de sus maistros.

De optar por la primera, Gabino Cué y Ángel Aguirre seguirán dilapidando el dinero que no ha servido para garantizar en sus estados educación básica de calidad.

Si se animan por la segunda y envían a sus congresos propuestas de contrarreformas educativas a modo, contravendrán la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y agrietarán el dichoso pacto federal.

La primera implica no sólo violentar la ley fundamental, sino descartar el necesario cese masivo de profes.

La segunda entreabre la puerta de la secesión de Oaxaca y Guerrero y la promesa de que sus líderes magisteriales y ellos mismos se conviertan en los hidalguitos, padrecitos de la patria… chica.

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