Desde el momento en que un púgil recibe su licencia como profesional, la Comisión  de Boxeo debe entregarle un reglamento para que esté enterado de sus responsabilidades en el cuadrilátero.

Ante la pregunta de los amigos lectores y aficionados al deporte de los puños que saben de nuestra labor como tercero sobre la superficie, por esta vez voy a opinar en torno a la polémica que el pugilista Gamaliel Díaz “El Plátano” quiere armar, ya que acusó al réferi capitalino José Guadalupe García de quererlo perjudicar en la pelea que sostuvo el pasado 10  de este mes ante Dante Jardón, quien salió victorioso.

Los que conocemos de la trayectoria de “Lupe” García no dudamos de su honradez y mucho menos de su profesionalismo y entrega en el ring.

Por eso nos causa risa los comentarios del “Plátano”, joven peleador que desconoce el reglamento del boxeo profesional y por ende se queja sin fundamentos, queriendo manchar una larga trayectoria honesta de García.

Es por eso nuestra insistencia de que autoridades de las comisiones de boxeo de los estados de la República organicen seminarios o clínicas sobre el reglamento del deporte de los puños, dirigidos  a los pugilistas y sus manejadores, para evitar estos desaguisados.

Desde luego que el réferi es un ser humano, expuesto a errores, pero no de esa naturaleza que reclama “Plátano” Díaz.

Según el peleador, “Lupe” lo estuvo hostigando durante la pelea y el mismo púgil asegura que le estuvo respondiendo al  árbitro capitalino, situación poco creíble, porque el protector bucal impide que el pugilista pueda hablar.

Este problema debe crear un precedente que permita un análisis profundo de la situación  sobre el trabajo de los terceros sobre el encordado, porque en el caso de México, hay  oficiales de ring de calidad y “Lupe” García está entre los mejores del mundo.

No podemos pasar por alto remarcar que es la primera ocasión que un pugilista se está quejando por el trabajo de un oficial reconocido, porque nunca se ha dudado de su trabajo en más de 60 peleas de título mundial  y  de buenas a primeras llega un peleador casi desconocido, para a tratar de manchar la limpia trayectoria de García.

Los seminarios y pláticas no sólo deben de llegar a los pugilistas o manejadores, también a los empresarios o promotores y a uno que otro comentaristas del deporte de los puños que desconocen cuando se detiene determinado combate o le llaman la atención para bajarle puntos a un pugilista por haber cometido alguna irregularidad en la acción de la pelea.

Ahora la queja es contra Lupe y si  hacen caso a la protesta del boxeador luego Pedro o Juan  que pierdan una pelea van a arremeter contra el referee de su combate.

La próxima semana vamos a comentar sobre la perdida de autonomía de la Comisión de Boxeo y Lucha Libre Profesionales de municipio de Mérida.

Nos sorprendió enterarnos que cuando un boxeador o luchador  perteneciente a ese cuerpo colegiado comete un irregularidad , quien sanciona es gobernación municipal.

El director del Deporte Municipal Jesús Aguilar y Aguilar dijo tajante que hay una equivocación en torno  a la Combox local, sin querer armar polémica “Chucho” precisó que a los integrantes de la Comisión de Boxeo no lo nombro un jefe de departamento o regidor, fue el cabildo en pleno que le otorgo autonomía ya que son los que  llevan el control para un buen funcionamiento y estricto apego a las reglas que controlan el boxeo,  la lucha libre y el respeto a las reglas que emanan de un reglamento expedido por el organismo que ahora preside el caballeroso Santiago Basto Mejia.