Esa es la pregunta: ¿qué esperan? Las autoridades tienen la obligación de mostrar  que tienen de su lado la ley y la fuerza para imponer el orden. Están enviando a la ciudadanía mensajes muy simplistas. Dan pie a entender que no se castiga a nadie, ni se le detiene para averiguaciones.

Al parecer, cualquiera puede protestar, irrumpir en aeropuertos y pintar puertas  e interiores y escribir consignas, además de impedir el libre acceso a esas instalaciones federales, negando el tránsito a pasajeros que inician o terminan un viaje 
¿Dónde están la Policía Federal, los soldados que vigilan esas instalaciones? Un simple ciudadano no puede ni siquiera acechar por los cristales en las dependencias aeroportuarias, pero esos vándalos sí pueden tomarlas impunemente. 

¿Qué les pasa, qué falta de energía para tomar decisiones? Ya se están pasando de la raya los anarquistas y parece que se les tiene miedo o hay pago de favores políticos.

¿Dónde han quedado  los puentes de comunicación, de los que tanto se habló, con los estudiantes del IPN? Llevan ya más de 45 días de paro y no hay para cuándo. ¿Por qué se tardó  tanto la PGR en dar a conocer sus investigaciones, por cierto incompletas, apostándole al tiempo que todo olvida?

La investigación científica fue llevada a Austria para que allí se tomen su tiempo y tras los análisis  nos salgan con que no se pudo verificar el ADN porque están los restos muy disueltos y reducidos a su mínima expresión. 

La PGR no se atreve a afirmar que son los estudiantes de Ayotzinapa, porque realmente  no lo sabe. ¿De quiénes son los cuerpos hallados entonces en  el río? Por cierto es una corriente de agua tan fuerte y peligrosa que uno de los buzos de la PGR murió en la investigación. Se sabe además que no se rescataron muchos cuerpos en aquel lugar por ser inhóspito y peligroso.

Es por eso que la investigación está coja y carente de credibilidad. Hay cientos de empleados del Ayuntamiento de Iguala involucrados y aún rindiendo declaraciones.

Vuelvo al principio: ¿hasta cuándo las autoridades van a seguir soportando burlas, destrozos, amenazas y toda clase de violencia, además de estar  midiendo fuerzas con mafias y bandas?  Ya sabemos   que al presidente  Enrique Peña Nieto le estalló en las manos la “papa caliente”, pero millones de mexicanos que esperamos justicia nos estamos cansando.

No se pacta con criminales, se les somete a la ley. Tal parece que el gobierno no actúa por no tener dientes suficientes o los funcionarios son incapaces o los ata el pago de favores.