La historia siempre es un asunto del pasado y de otros. Florestán

Cuando los diputados del Congreso de Guerrero, sesionando el martes en un blindado Centro de Convenciones de Acapulco, aprobaron la ley estatal de educación y dejaron fuera la exigencia de los maestros sobre autoevaluación y plazas automáticas, estaba claro que se venía una reacción violenta de los militantes de la CETEG y del Movimiento Popular de Guerrero.

Lo que no calcularon, muchos ni siquiera lo imaginamos, fue el alto nivel de violencia y vandalismo, la furia, con el que respondieron el miércoles. Durante más de dos horas, grupos de encapuchados, en su mayoría, recorrieron el centro de Chilpancingo provocando los peores destrozos de que se tenga registro en la capital de Guerrero y, si me apuran, los más graves actos vandálicos de que haya registro, solo comparables con los del pasado 1 de diciembre en la Ciudad de México.

Las hordas enfilaron su furia contra los partidos políticos, cuyos diputados habían rechazado sus exigencias, y así pasaron primero por la sede del Partido Acción Nacional, donde rompieron la puerta, se metieron y provocaron destrozos en el mobiliario y pánico entre las trabajadoras. Alcanzaron las oficinas de Movimiento Ciudadano, las que también atacaron, al igual que la Casa de Atención Ciudadana; las del PRD, que ya habían asaltado unos días antes y las del PRI, que tras asaltar, incendiaron, como enseguida prenderían fuego a la Contraloría Interna.

Esta crónica de violencia estuvo protegida por la inacción de la autoridad y se desarrolló con absoluta impunidad con el argumento oficial posterior de que había infiltrados armados y que lo que buscaban era una provocación.

¡Ah!, pero astuto el gobierno de Guerrero, dijo su secretario general, la policía no intervino para no caer en esa provocación, como si la opción fuese reprimir o ignorar, ignorando también, la responsabilidad que tienen de hacer respetar el Estado de derecho, lo que en Guerrero no ha ocurrido y por eso ofrecen esa maniquea alternativa de represión o impunidad.

Y allí están atrapados y el movimiento creciendo.

retales
1. FINAL. El martes termina este período ordinario y quedarán para una serie de extraordinarios la reforma al IMSS, la financiera, la hacendaria y la energética. A ver si el martes el Senado aprueba la minuta de los diputados sobre telecomunicaciones y ya;
2. POQUITOS. Apenas con 65 senadores, justitos, se inició ayer la sesión del Senado y terminó por falta de quórum. Ni con spider-woman, que llegó por los aires a la sesión, ajustaron el mínimo; y
3. LUEGO. No pasará la propuesta de los priistas, apoyada por el IFE, para que aprueben al consejero número 11 y cubran la vacante de Sergio García Ramírez. Ya lo verán luego. 

Nos vemos el martes, pero en privado