Que haya comunicación

Ayer se dio el cantado relevo al frente del área de comunicación social del gobierno de Quintana Roo: toma los bártulos Felipe Ornelas Piñón...

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Ayer se dio el cantado relevo al frente del área de comunicación social del gobierno de Quintana Roo: toma los bártulos Felipe Ornelas Piñón de las manos de Haidé Serrano Soto, guerrera de muchos años en el equipo de Carlos Joaquín González pero que no se supo adaptar a la nueva realidad de ser gobierno y llevar la fiesta en paz para un gobernador que busca que su administración se asiente en todos los rubros y que ha tenido en su propio equipo a los peores opositores a ese propósito.

De la funcionaria saliente, como en su momento lo señalamos, cabe destacar una amplia experiencia profesional, tanto como cantinera como parroquiana, desde el gobierno y en la prensa. Fue --entre muchas otras ocupaciones como periodista-- colaboradora de Reforma y directora del extinto periódico estatal El Quintanarroense, pero un carácter muy difícil la condujo a irremediables enfrentamientos tanto al interior del gobierno como hacia los medios y periodistas. Lady Di Serrano no le dicen, definitivamente, aunque de nuestra parte se agradecen sus gestiones informativas, que no fueron pocas. Sin embargo, el papel de titular de comunicación social de un gobierno demanda dotes diplomáticas que Haidé no posee.

Entra en cambio al quite un funcionario que es un viejo conocido del gobernador Carlos Joaquín, proveniente del legendario Grupo Tepito que encabeza el encumbrado Juan de la Luz Enríquez Kanfachi, quien durante su presidencia municipal en Solidaridad fue jefe de asesores, puesto que con tantos gurús sabelotodo y divinas garzas demandaba toneladas de paciencia y mucho tacto.

Ornelas era el encargado de deshacer nudos gordianos en aquel gobierno municipal con sede en Playa del Carmen, ya lidiaba con los conflictos connaturales al Grupo Tepito y lo hacía con maneras que de entrada nos perecen adecuadas para tratar con la difícil fauna de la prensa.

No es por cebarse contra Haidé Serrano, pero el solo hecho de cambiar de titular seguramente será percibido como positivo, pues desde su llegada los periodistas locales han sido ignorados y desairados, y en cambio se percibió una preocupación desmedida por la opinión de los medios nacionales de la Ciudad de México. Hasta contrató a expositores de Artículo 19, organización normalmente preocupada por defender y dignificar a los periodistas de a pie para salir en un foro en Cancún con la embajada de que la prensa tradicional es prescindible, y que no es necesario mantener con ella vías de comunicación ni establecer ningún tipo de relación. 

Felipe Ornelas es experto en comunicación política y desde el nacimiento de las redes sociales se ha destacado por su uso intensivo e inteligente, pero no es una maquinita ni un nerd incapaz de comunicarse y relacionarse con la gente. Por lo menos con él hay esperanza de que la burbuja informativa con la que equivocadamente se quiso proteger al mandatario estatal dejará de repeler a los reporteros.

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