Quintana Roo: parada del infierno (y II)
Triste legado del gobierno de Borge Angulo: impunidad, injusticia, indiferencia y masacre hacia las mujeres. Qué vergüenza.
Y regresando un tanto a la columna de la semana anterior. Entonces, ¿cómo le hizo el entonces procurador General de Justicia del Estado de Quintana Roo, Gaspar Armando García Torres para erradicar en apenas dos años uno de los problemas más insoportables de México? Él mismo dio la respuesta. Según el portal www.sinembargo.mx, el funcionario informó que la PGJE determinó tipificar como feminicidios sólo cuando se tratara de asesinatos seriales en contra de mujeres.
“No hemos tenido casos que pudiéramos catalogar como feminicidios. Porque nosotros no hacemos, incluso cuando tenemos un hecho (de homicidio contra una mujer) aunque sea violento, porque corremos el riesgo de que si no se dan los elementos de feminicidio como tal, puede el acusado obtener su libertad”, dijo.
Entonces, indicó que el único proceso de feminicidio en la entidad era contra Jorge Rosales Piña, bajo proceso por el asesinato de cuatro prostitutas en Chetumal. Así, este Procurador desechó el caso de una mujer cuyo cuerpo fue encontrado desnudo en una colonia popular en diciembre de 2013. Y también el de una joven chiapaneca, quien apareció muerta en un cuarto de hotel de Cancún. Y ya no tomó en cuenta ni los charcos de sangre ni las huellas púrpura en ninguno de los cuerpos que aparecieron después. Ni siquiera cuando el asesino fue la pareja amorosa.
Sus palabras acentuaron la idea jurídica: “El feminicidio, en términos generales, va enfocado a que el delito se comete por el asunto de género. Es decir, es sólo una fobia, un coraje al solo hecho de que se trata de una mujer”.
Feminicidios negados
Aunque hay un abismo entre las cifras de antes y después de la modificación del Código Penal de Quintana Roo mediante la cual se tipificó el feminicidio, la muerte no descansa. Si se escarba un poco entre los casos que la misma PGJE ha hecho públicos, se infiere que las mujeres en la entidad paradisiaca están muriendo por una causa: machismo. En los siguientes asesinatos se alcanza a ver como constante. Ninguno está tipificado como feminicidio, por lo que estos nombres tienen el riesgo de ser olvidados en las estadísticas de la muerte que esconde causas, motivos y patologías sociales. Aquí, algunos tristes ejemplos.
1.- Karen Carrasco Castilla: Su cuerpo estaba en un lote baldío de la Región 217 de Cancún. Presentaba signos de violación. La necropsia reveló que la causa de la muerte fue por traumatismo cráneo-encefálico y trauma toráxico severos. Era estudiante de la Licenciatura de Turismo en la Universidad del Caribe. Su presunto asesino fue Carmen Ramos López, de 40 años de edad, adicto a las drogas. El mismo gobernador Roberto Borge Angulo informó de su detención en rueda de prensa. No será recordado como feminicidio porque no corresponde a un asesinato serial.
2.- Abril Alejandra López Valencia: Ella se fue el 1 de noviembre. La vida se la arrancó César Neri, actualmente detenido. En las horas en que Abril Alejandra no aparecía, él colgó un video en Facebook para informar sobre su desaparición. Él fue su pareja. Ambos trabajaban en el Hotel Parnassus. La necropsia reveló una hemorragia cerebral y traumatismo cráneo-encefálico severos. El asesinato no pasó a la historia como feminicidio porque el cuerpo de Abril no presentó signos de ataque sexual.
3.- Rebeca Rivera Neri: Su cuerpo reveló que perdió la vida por estrangulación. Tenía golpes salvajes y el rostro destrozado. Ella integraba el fenómeno de migración interna que vive Quintana Roo dada su derrama turística. Tenía signos de haber tenido relaciones sexuales antes de la muerte. Por esta muerte no se ha detenido a nadie. Esta historia no está encuadrada en el delito de feminicidio porque no hubo agresión sexual ni se trata de un serial.
4.- María Fernanda Vargas Sánchez: Tenía 13 años de edad. Fue violada y asesinada a golpes de pica hielo. Por su desaparición se lanzó la alerta Amber. 12 horas después, fue encontrada en un camino de terracería frente al fraccionamiento Paseos del Mar en la Región 251. Por la investigación de su muerte, la PGJE abrió dos líneas de investigación. Una, la venganza. La otra: un crimen cometido por un drogadicto. La Policía detuvo a Luis Enrique Meza Calderón “El Peke” en Acapulco, Guerrero. Admitió ser el asesino por estar drogado. Se investigó por homicidio grave y no por feminicidio porque no se trató de un serial.
Borge Angulo, ya de salida, nunca reconoció los feminicidios y sólo aceptó la violencia intrafamiliar, aun así mataran a las féminas. ¡Buenas tardes!
Y apenas la semana anterior, ya en julio de 2016, en el fraccionamiento Mundo Hábitat apareció muerta la yucateca, nativa de Dzilam de Bravo, Ninfa Del Carmen Pérez Escamilla, de 25 años. Su cuerpo estaba desnudo sobre la cama de su departamento con señales de violencia y muerta por estrangulamiento.
El 24 de este mes, una mujer fue encontrada asesinada en Cancún en el interior de un vivero de la Región 218, frente a la tienda Chedraui de las Avenidas Talleres y Chacmool. De acuerdo con información preliminar, el cuerpo de la mujer estaba desnudo con signos de haber sido abusada sexualmente y con la cabeza destrozada por una piedra. Fue identificada como Margarita E. S., de 19 años de edad, madre de una niña de un año y seis meses de edad.
Triste legado del gobierno de Borge Angulo: impunidad, injusticia, indiferencia y masacre hacia las mujeres. Qué vergüenza. Qué desmadre.
Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que castigar a los corruptos de Quintana Roo, enviarlas a [email protected] y/ [email protected]