Con la noticia de que los recursos federales que se destinaron salud pública este 2013 se incrementaron, pero con la finalidad de dar prioridad a programas de enfermedades como la diabetes, el dengue o a salud reproductiva, hubo áreas que quedaron reducidas en el presupuesto, incluso se quedaron sin recursos.

Este fue el  caso  del programa de seguridad vial que el año pasado recibió 500 mil pesos para el trabajo de prevención y este año ni un solo peso. Mientras que el programa de prevención de adicciones se redujo casi dos millones de pesos.

Los accidentes y las adicciones son dos problemas sociales importantes de atender y no se justifica el que ya no tengan recursos suficientes para efectuar sus acciones, sobre todo cuando Yucatán se encuentra en el primer lugar nacional de intoxicación por alcohol, lo que conlleva un gran número de accidentes en vehículo automotor.

Mientras instancias como el Centro de Integración Juvenil (CIJ) reportan un incremento de jóvenes que caen en las drogas desde el consumo de legales como el tabaco y el alcohol hasta  los inhalables o la más común la mariguana y muchas más.

¿Y ahora cómo se van a rescatar las acciones que se emprenden en estos rubros, la capacitación del cuerpo de paramédicos, alcoholimetría; prevención y atención de adicciones?… Viene un gran trabajo y las cifras esperan.