Recuento de daños en la oposición

Las dos fuerzas partidistas que a nivel nacional disputan parcelas de poder al PRI -PAN y PRD- han tenido este año en Quintana Roo un desempeño para el olvido...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Las dos fuerzas partidistas que a nivel nacional disputan parcelas de poder al PRI -PAN y PRD- han tenido este año en Quintana Roo un desempeño para el olvido, con el desenlace del proceso local del 7 de julio, de ensueño para los priístas y de pesadilla para sus adversarios.

En contadas entidades el PRI es amo y señor en todos los sentidos, desequilibrando a sus figuras más visibles con un simple ademán, lo que explica la fragilidad de sus dirigencias locales, en manos inadecuadas en esta coyuntura que exige la aparición de figuras sólidas, por el bien del pluralismo efectivo.

Pero hoy presenciamos un escenario ocupado por un PRI que dicta su agenda sin la menor insinuación de contrapeso. Prueba de ello, el lanzamiento de nombres de priístas que intentan ser candidatos a las diputaciones federales que estarán en juego en 2015, y cuyos despojos plurinominales pretenden arrebatar panistas y perredistas.

Hasta hace unos meses, PAN y PRD podían presumir los cinco Ayuntamientos que le arrebataron al PRI con relativa comodidad en los comicios de principios de julio de 2010, dejándolo tan sólo con cuatro Ayuntamientos hasta el nacimiento del décimo municipio de Bacalar.

Ayuntamientos, diputaciones locales y regidurías son mucho menores para PAN y PRD, cuyas figuras más destacadas fueron fulminadas en el pasado proceso, comenzando por el ex alcalde de Cancún, Julián Ricalde Magaña, cuya hermana Alicia fue demolida cuando intentó ser de nuevo alcaldesa de Isla Mujeres.

Desaparecidas figuras con manejo de recursos -como Julián Ricalde en primera fila-, PAN y PRD quedaron disminuidos para de nuevo depender de los recursos entregados por el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo), mientras el PRI tiene todo a su favor en esa materia.

En suma, este año ha sido infame para panistas y perredistas en Quintana Roo, y la tendencia apunta a una parálisis de esta oposición que puede perder terreno en demarcaciones que han despreciado, como Bacalar, donde el Partido del Trabajo ha hecho una labor discreta, pero no menos efectiva.

La derrama económica de temporada

Tal derrama significativa de temporada ha sido de nuevo captada por franquicias y demás tiendas departamentales y de autoservicio, dejando migajas a comerciantes chetumaleños que dan la batalla en el ramo restaurantero, pero cosechando un bajísimo porcentaje que los mantiene con la soga al cuello.

Conservadoramente, el 95 por ciento de los recursos de la burocracia es capturado por las firmas de renombre, a las que se suman los casinos presentes en la zona libre de Belice e incluso en Chetumal, muy frecuentados por cientos de sureños.

Lo más leído

skeleton





skeleton